Un viejo pero no por ello menos insoportable murid

¿Y Calvino?

Otro ex-Insoportable murid. Ay, ese asceta enfermizo, pálido, vestido de negro, que parecía no sentir nada por la naturaleza ni por el arte ni le gustaban las mujeres ni disfrutaba de la vida, que sólo sentía un ansia insaciable de poder, que sólo quería imponer sus teorías, su dictadura teocrática; fanatismo acérrimo, espionaje sistemático, castigar y meterse en lo más privado de las vidas de los demás.

¡Que bien le hubiera ido en el siglo veintiuno, como acólito de lujo de cualquier pseudo-congregación religiosa! ¡Como disfrutaría con la nacionalidad suiza y la elevada renta per capita que actualmente goza dicho país! ¡Cuanto queso sin untar, echándose a pudrir dentro de la nevera, ante la deseperada mirada de los desheredados del tercer mundo! Un fenómeno, el Calvino. Basta pensar en su comportamiento vil hacia Miguel Servet, reformista (no islámico) como él, médico y filósofo de la naturaleza, como él, a quien por una diferencia teológica metió en la cárcel y luego lo quemó en la hoguera, dejando que ardiera vivo durante media hora, hasta que la víctima, que no paraba de gritar, se convirtió en una masa de carbón. Un verdadero cabrón, ese Calvino... padre del liberalismo corporativo internacional, hijo predilecto de Saytán.

Pero los cristianos buenos como Servet son otro problema, porque se los confunde con el cristianismo. Y todas las creencias absurdas (espiación en cuerpo ajeno, Dios teniendo hijos, y resucitando etc.) , siempre, nos hacen un poco estúpidos.

Perdonen las blasfemias anti "cristianas". Espero no sean mal interpretadas.