LA ESTRELLA DE NAVIDAD Y LOS MERCADERES HISTÓRICOS

HACE MÁS DE 2.000 AÑOS UNA ESTRELLA GUIÓ A LOS REYES MAGOS DE ORIENTE A CONOCER AL PROFETA JESÚS.
ESTAS NAVIDADES: CUIDADO CON LAS ESTRELLAS LAICAS DE SAYTAN

El marxismo desde su origen  mostró  actitudes satánicas,

Carlos Marx su fundador se volvió profundamente y apasionadamente anti religioso. En una de sus poesías titulada: “Invocación de un desesperado”  escribió: 

Quiero vengarme del que reina por encima de nosotros

 (...)  

Quiero construirme un trono en las alturas,

 su cima será glacial y gigantesca,

 tendrá por baluarte un terror supersticioso,

 por mariscal la agonía más tétrica.


Esto nos recuerda el mismo orgullo y deseo de Lucifer:

 “Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios levantare mi trono” (Isaías 14:13)

En "Zurkritick der Hegelshen recthphilosophie", Marx será aún más explícito: "Enseño palabras enroscadas en una confusión diabólica, así cada uno puede creer verdadero lo que quiera pensar". Es este un prodigioso hallazgo arqueológico, somos conscientes de que, al repetir estas frases de K. Marx, nos encontramos de frente ante la piedra fundacional del discurso de todos y cada uno de los componentes de los auto-denominados "sabios andalusíes del siglo XXI".


También en Oulanem Karl Marx escribe: "Mira esta espada: el Príncipe de las tinieblas me la ha vendido". Oulanem es una inversión de un nombre santo: es un anagrama de Emmanuel, un nombre bíblico de Jesús que signi­fica en hebreo "Dios con Nosotros".Tales inversiones de nombres se consideran efectivas en la magia negra.
El drama Oulanem se puede comprender sola­mente a la luz de la extraña confesión que hizo Marx en un poema titulado El Violinista, al cual trataron de restar importancia después tanto él mismo como sus seguidores.

Los vapores infernales suben y llenan la mente,

Hasta que enloquezco y mi corazón es totalmente cambiado.

¿Ves esta espada?
El Príncipe de las Tinieblas Me la vendió.

Para mí marca el compás, y da las señales.
Cada vez con más osadía, toco el baile de la muerte,

Estas líneas cobran significación especial cuando nos enteramos de que en los ritos de iniciación superior del culto satanista, se le vende una es­pada encantada al candidato, la cual le asegura éxito. Paga por ella firmando un pacto con sangre de sus venas, de que su alma pertenecerá a Satanás después de morir.


En su poema Orgullo Humano, Marx confiesa que su objetivo no es mejorar al mundo, ni refor­marlo, ni revolucionalizarlo, sino simplemente arruinarlo y disfrutar su ruina:

Con desdeño arrojaré mi guante
En la misma cara del mundo,

Y veré el colapso de este pigmeo gigante
Cuya caída no ahogará mi ardor.

Entonces vagaré como un dios victorioso
Entre las ruinas del mundo

Y, dando a mis palabras fuerza activa,
Me sentiré igual al Creador.

Cabe muy pocas dudas -vistos sus orígenes y  sus logros- de que Marx y todos los que abrazan sus ideologías: comunismo, feminismo, maoísmo, colectivismo, igualitarismo, laicismo, ateísmo, socialismo, eugenismo, etc. son voceros de Satanás.

La confirmación de la relación entre comunismo y satanismo queda aún más cimentada con las frases de otra poesía que escribió Marx,  (La Doncella Pálida) que dice así: “Por tanto el cielo he perdido, Esto yo bien lo sé. Mi alma, otrora fiel a Dios, seleccionada esta para el infierno” .


Más clarificadoras todavía son las palabras de F. Engels, con la aprobación de Karl Marx , en respuesta a la obra de Bakunin, el “Llamamiento a los esclavos”. 


“La próxima guerra mundial hará que desaparezcan de la superficie de la tierra no solamente clases y dinastías reaccionarias, sino también pueblos reaccionarios enteros. También esto forma parte del progreso”.

El profesor Rahmánicus piensa que esos pueblos reaccionarios enteros que conforme al conocimiento mistérico de K. Marx y F. Engels, tenían que desaparecer, guardan una relación muy profunda con el Califato Otomano, como podrá comprobarse lineas más abajo. Califato y al-Quds, tenían que desaparecer señor Abdel Mumim, ¿No le parece?

Volviendo a Marx:

“Todas las casas, hoy día, están marcadas con una misteriosa cruz roja. El juez es la historia, el ejecutor de la sentencia es el proletariado”.

Karl Marx, citado por Albert Camus en “El hombre rebelde”. Pág. 241.

Karl Marx, que crió a todos sus hijos como ateos, tuvo además una conexión familiar con una pseudo-religión, la Teosofía. Eleanor, la favorita de Marx, se casó con la aprobación de su padre con Eduardo Aveling, amigo de Ana Besant, una prominente personalidad en la Teosofía. Su yerno pronunciaba conferencias sobre temas como "La Iniquidad de Dios" (un pensamiento netamente satanista). En sus conferencias, trataba de probar que Dios es "insti­gador de la poligamia e incitador al robo" y abogaba por el derecho a blasfemar, derecho que tras la muerte de Franco, los artistas y creadores españoles ejercen con persuasiva insistencia y que ha entrado a formar parte indisoluble de la apuesta democrática por los "derechos humanos".

Algo que todos deberían conocer es que Marx conoció personalmente a Moisés Hess (originalmente Moritz Hess), precursor de lo que después se conocería como sionismo y sionismo socialista. Hess sostenía la novedosa opinión de que la cultura judía es básicamente socialista, al mismo estilo que mantienen respecto al Islam los colaboradores laicos de webislam. En su libro "Roma y Jerusalén" (1862) Hess expresó su aspiración a crear un estado judío en Éretz Israél con la ayuda de Francia. Lo extraño es que no publicara otra obra titulada "El judaísmo anterior al judaísmo", se ve que ciertas obras estaban reservadas para el siglo XXI, como un privilegio exclusivo hacia nuestra revelación.


El hombre que convenció a Engels a hacerse comunista fue el mismo Moisés Hess que convir­tiera a Marx anteriormente. Hess escribe después de conocer a Engels en Colonia, "Partió de mí como comunista super-celoso. Así es como yo produzco estragos".

Marx se convirtió en una figura importante para Hess. Le escribió una carta a Berthold Auerbach  el 2 de Septiembre de 1841  refiriéndose sobre Carlos Marx como  "mi ídolo Dr. Marx” y escribió lo siguiente: “mi ídolo, quien le dará el puntapié final a la religión y política medievales”  El objetivo final del comunismo al conquistar nuevos países, tal como hace hoy con la ayuda de la plutocracia financiera internacional mediante el marxismo cultural, no es establecer otro sistema social  y económico, el verdadero motivo es burlarse de Allah y alabar a Shaytán.

Históricamente los comunistas, marxistas, socialistas etc., se han caracterizado por ser ateos, y Marx se mostró de un modo beligerante y manifiesto contrario al Islam, por lo tanto no existe la posibilidad de un acuerdo entre el Islam y el comunismo, así como no puede haber acuerdo entre Allah y shaytán. Algunos se describen socialistas, feministas, comunistas "islámicos", CUIDADO no se puede ser musulmán y optar por adorar o simpatizar con emblemas satánicos. Por que conforme a las palabras de F. Engels "el comunismo aborrece las verdades eternas, aborrece toda religión, y toda moralidad". En estas fiestas navideñas tan gratas a Abden Nur Prado y el resto de laicos cristianos "liberados", colaboradores de webislam, no transmitamos a los pequeños nuestro paradigma consumista y mucho menos nuestras profundas raíces borreguiles, comunisto-sionistas.
He dicho.