El Sheikh Imran Hossein es una celebridad en internet, alguien admirado por muchos no musulmanes a causa de su discurso anti imperialista, anti usura y anti sionista. Como erudito islámico hay que decir que conoce el Islam muy por encima de la media y está muy versado en temas como la economía islámica y la escatología islámica, además de ser un trabajador incansable en beneficio del Islam..
Pero existen algunas cosas que no nos cuadran, como son esas conferencias que alguien ha querido adornar con música e imágenes apocalípticas que amplían y sacan de su contexto original las palabras del Sheikh. De una parte nos alegra que tantos no musulmanes elogien su discurso, mientras que de otra parte tememos que su discurso pueda salir de su cauce y sirva de apoyo a movimientos y planteamientos que en nada coincidirían con los del Islam.
De entre todos sus análisis, hemos querido destacar uno de sus más famosos comentarios, uno que de manera aparentemente inocente conlleva una tremenda carga política que nos ha dejado boquiabiertos. Éste no es otro que su interpretación del Hadiz profético que vaticina que "Los musulmanes realizarán una alianza con Roma".
Imran Hossein llega a la conclusión de que Roma, cuando es citada en el Corán, se refiere siempre a Constantinopla y no a la sede de la Iglesia Católica Romana. En consecuencia, el hadiz profético se está refiriendo a la Iglesia Ortodoxa y no a la católica, y como sea que la "sede" de la Iglesia Ortodoxa en el siglo XXI es Rusia, esa alianza de los musulmanes con los cristianos será con Rusia. Imran Hossein llega a decir que para que los musulmanes sean victoriosos en la batalla de Armageddon, deben aliarse a Rusia. Sinceramente, el análisis de Imran Hossein es tan alocado y precipitado que hasta podríamos llegar a pensar que es el mismo Putin quien ha sufragado los gastos de difusión del analisis escatológico del Sheikh Imran Hossein.
En muchos de los videos del Sheikh Imran Hossein hemos advertido que junto a una brillante comprensión de las ciencias islámicas, sus interpretaciones políticas se empantanaban en un conocimiento histórico extremadamente superficial y en ocasiones extremadamente partidista y tendencioso. Naturalmente, un sabio de las ciencias islámicas no tiene que poseer un conocimiento profundo de las ciencias historiográficas, pero un conocimiento superficial y tendencioso de la historia no ayuda a la hora de plasmar e identificar en los tiempos actuales o recientes, los signos de la profecía.
Yendo directamente al grano, nos vemos obligados a responder al Sheikh Imran Hossein, que en primer lugar, y antes de definir cuales de los distintos grupos cristianos se aliarán con el Islam, sería necesario que esclareciera que grupo de entre los musulmanes será el que establecerá esa alianza, ya que actualmente se encuentran aliados con Rusia estados laicos como el de Siria y en menor grado el estado chiíta de Irán. Sometidos a Rusia desde hace tiempo nos encontramos con Turquistán, Daguestán, Ubzbequistán, Tayiquistán, etc., etc. etc. Otros pueblos musulmanes como los circasianos del Caúcaso fueron exterminados durante el siglo IXX por los soldados de la ortodoxa madre Rusia, suerte que estuvo a punto de compartir la República de Chechenia, precisamente a manos del entonces joven ex-coronel de la KGB, Vladimir Putin, que a raíz de una serie de misteriosos atentados terroristas encontró los motivos necesarios para una segunda guerra contra Chechenia, siendo que el anterior Jefe del Estado, Boris Yeltsin. había firmado un tratado de paz que contenía el compromiso de negociar la independencia formal en el 2002. Putin se encargo entonces de que esa negociación pactada nunca llegara a producirse, y en su lugar se produjo la muerte del 25% de la población de Chechenia, en su mayoría civiles.
Imran Hossein no parece conocer o darle mucha importancia a los orígenes ateos de la clase dirigente soviética de la que la KGB era el órgano director y quizás no sean importantes puesto que la Iglesia Ortodoxa Rusa es con quien se establecerá dicha alianza junto a los musulmanes. Sin embargo, muchas personas ignoran como imaginamos que es el caso del Sheikh Imran Hossein, el hecho de que la actual Iglesia Ortodoxa Rusa es cualquier cosa menos la antigua institución espiritual previa a la revolución bolchevique. Los hechos son que durante el mandato de I. Stalin los comunistas resucitaron la extinta Iglesia Ortodoxa en un ejercicio de "cesaropapismo" escandaloso, mediante el cual un sucedáneo de Iglesia Ortodoxa pudo sobrevivir a cambio de trabajar al servicio del régimen comunista. A nadie le resultará desconocida la controversia sobre el estatuto de espía del KGB del anterior Patriarca "Alejo II" que ejerció como tal desde los últimos tiempos de la URRSS (1990) hasta el año 2008.
El actual Patriarca de Moscú, el hebreo Vladimir Mikhailovich Gundyayev, alias Kirill I, gran amigo de Vladimir Putin, fue denunciado hace años como el agente “Mihailov” de la ex KGB.
Coincidentemente en la KGB a los agentes hebreos se les nombraba por su apellido de Sinagoga.
Es el caso de su otro competidor, el metropolitano Filaret, cuyo nombre secular es Mahail Antonovich Denysenko, pero a quien en la KGB llamaban por su apellido materno hebreo “Ostrovski”.
Igual situación fue para el tercer competidor; Kliment quien fue identificado como “Topaz”, un “operativo” de la KGB, señalado así por la embajada de USA en Moscú, según la nota confidencial presentada en Wikileaks:
http://wikileaks.org/cable/2009/01/09MOSCOW106.html#
Más información en la nota del Times que ya no aparece en su sitio web pero fue rescatada por freerepublic:
http://www.freerepublic.com/focus/f-news/2172196/posts
Originalmente aparecía aquí:
Russian Orthodox Church chooses between ex-KGB candidates as Patriarch
http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/faith/article5594067.ece
El actual Patriarca de Moscú, el hebreo Vladimir Mikhailovich Gundyayev, alias Kirill I, gran amigo de Vladimir Putin, fue denunciado hace años como el agente “Mihailov” de la ex KGB.
Coincidentemente en la KGB a los agentes hebreos se les nombraba por su apellido de Sinagoga.
Es el caso de su otro competidor, el metropolitano Filaret, cuyo nombre secular es Mahail Antonovich Denysenko, pero a quien en la KGB llamaban por su apellido materno hebreo “Ostrovski”.
Igual situación fue para el tercer competidor; Kliment quien fue identificado como “Topaz”, un “operativo” de la KGB, señalado así por la embajada de USA en Moscú, según la nota confidencial presentada en Wikileaks:
http://wikileaks.org/cable/2009/01/09MOSCOW106.html#
Más información en la nota del Times que ya no aparece en su sitio web pero fue rescatada por freerepublic:
http://www.freerepublic.com/focus/f-news/2172196/posts
Originalmente aparecía aquí:
Russian Orthodox Church chooses between ex-KGB candidates as Patriarch
http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/faith/article5594067.ece
El Patriarca Kirill I luciendo un reloj "Breguet" valorado en 23.000 euros. El original fuer eliminado con fotoshop para salir en la prensa. Descubierto el engaño, la Iglesia Ortodoxa Rusa se vió sometida a una severa polémica entre sus fieles. |
El caso, además, es que la sede del Patriarcado en Constantinopla todavía no ha desaparecido, siendo que el Patriarca de Constantinopla es el patriarca ecuménico de la Iglesia ortodoxa, con sede en Estambúl. Además de ser el líder formal honorario de 300 millones de cristianos ortodoxos repartidos por todo el mundo, es el jefe de la iglesia ortodoxa autocéfala de Constantinopla, con cerca de cuatro millones de fieles en varios países. ¿No se ajustaría mejor al hadiz profético una alianza con los cristianos ortodoxos de Oriente que con los hijos de la ortodoxia bolchevique de Vladimir Putin? Porque después de la caida de Constantinopla, la nueva sede principal de la ortodoxia se radicó en el Patriarcado de Kiev, en Ucrania. La pretensión de Moscú de ser heredera de Kiev no tiene ningún apoyo real lógico, y cabe decir que actualmente Ucrania y Rusia se hallan enfrentadas en una guerra encubierta, siendo ambas naciones de fe predominantemente ortodoxa.
Admirado Sheikh Imran Hossein, usted nos ha recordado el hadiz profético que dice que los musulmanes establecerán una alianza con Roma antes del Armaggedon. Mientras nosotros mismos nos aclaramos sobre quienes serán "musulmanes" en ese momento, pretender que esa alianza tenga que ser necesariamente con Rusia es cuanto menos, una temeridad. Ni Vladimir Putin se diferencia sustancialmente de Ioseph Stalin en su manipulación del Patriarcado de Moscú, ni Putin ni la Iglesia Ortodoxa Rusa se han mostrado como grandes amigos del Islam dentro de sus fronteras. La propaganda rusa es aparte. Sabemos que usted no es historiador ni experto en la Iglesia Ortodoxa, así como que no tiene necesidad de conocer en profundidad una figura tan opaca y llena de enigmas como la de Vladimir Putin. Sin embargo, nosotros, como millones de rusos que son cristianos ortodoxos y no miembros de algún partido político determinado, desconfiamos profundamente de ambos.
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