Añadir a todas las estulticias de la modernidad el adjetivo “islámico” proporciona fama, notoriedad y subvenciones por que el sistema paga a sus secuaces. La socialista islámica Marie Laure Rodriguez lo sabe y no duda en ampliar ahora su nicho de mercado con la introducción en su libelo webnifaq del eco-feminismo “islámico”.
Como todos los productos de la factoría feminazi, el ecofeminismo “islámico” tiene mucho de marxismo, bastante de nazismo y poco de Islam, excepto para “contextualizar”. Si no contextualizas, no llega la subvención a Junta Islámica, se queda en los cuarteles generales del feminazismo atéo Que las subvenciones más abundantes y regaladas de todas se conceden a las agrupaciones feministas es un hecho contrastado en el 2011.
Como ya conocemos, el marxismo (junto a su vástago el feminismo) y el nacionalsocialismo, parten de idénticos principios y comparten el convencimiento de estar en posesión de la verdad absoluta. El marxismo incluso pretende elevar esta verdad a la categoría de ciencia (estudios de género), y ambos persiguen también la "salvación" de la humanidad y no dudan por último en aniquilar a los grupos que se opongan, sociales y sexuales unos y raciales otros."
El eco-feminismo es una paja mental feminista según la cual la tierra es femenina y el hombre es un demonio que la maltrata, es decir, masculino. Una mezcla pues de marxismo y nazismo, como siempre. Ellas no son quienes la maltratan, a la tierra, pues ellas no son hombres (burgueses explotadores). Si la humanidad fuera gobernada por ellas, las mujeres (la dictadura del proletariado), la tierra estaría muy bien cuidada, no habría guerras y un montón de mentiras y pajas mentales que tienen la ventaja de no poder comprobarse (la sociedad sin clases), pues la utopía vende mucho.
Todo mentira. Para ecologistas los nazis y no las feminazis actualmente en el poder. Fue precisamente durante los primeros dos años del Tercer Reich cuando se dictaron las primeras leyes ecologistas de la historia: la ley de protección de los animales (Reichs-Tierschutzgesetz, el 24 de noviembre de 1933), la ley de restricción de la caza (Reichs-Jagdgesetz, 3 de julio de 1934) y finalmente la ley de protección de la naturaleza (ReichsNaturschutzgesetz, el 1º de julio de 1935). Se prohibió entre otras acciones pioneras la vivisección animal, todavía legal en el mundo democrático. Un conocido grupo neonazi (catalán por supuesto) se manifestaba ya décadas atrás contra las corridas de toros en Barcelona, sin éxito por entonces.
El ecofeminismo tuvo una líder que lo dice todo de dicho feminismo: Mary Daly. Esta antigua monja católica que tenía la cara dura de vivir de una escuela jesuítica y que se negaba a dar clases a estudiantes varones, llevó el ecofeminismo a su máxima expresión, lo que ella llamaría “el ginecofeminismo” (gin-echologic-feminism), pues además de “derrocar” al "Dios Padre" para substituirlo por "la Diosa", proponía que por motivos gin-ecológicos la población masculina debía desaparecer o al menos mantenerse en unos porcentajes “reducidos” por el “bien” del planeta… No es de extrañar pues que la socialista Marie Laure Rodriguez se abrace a esta nueva locura y corra a pegarle el calificativo de “islámico”. Seguro que obtiene premio en forma de subvención. Antiguamente se les hubiera juzgado por racismo e incitación al genocidio, pero el doble rasero judicial garantiza la seguridad del régimen feminazi y de sus acólitas.
En su artículo, Marie Laure Rodriguez parece que está hablando del invento por parte de ingenieros patriarcales de la lavadora cuanto nos advierte que “el desarrollo tecnológico y económico de la era moderna ha pervertido todo un sistema de valores, que ha dado paso a una explotación y degradación medioambiental, así como a la subordinación y opresión de las mujeres”. Efectivamente, la lavadora contamina bastante y ha llevado a las mujeres a subirse al metro a las 5 de la mañana para trabajar en un edificio de hormigón.
Según la ahora ecofeminista Marie Laure, “La revolución científica promovida desde Europa a partir del siglo XV se cimentó sobre la base del proyecto de dominación patriarcal occidental, que no dudó (ni recela en la actualidad) en destruir la vida y amenazar la supervivencia”. Efectivamente, Marie Laure, los griegos, los romanos, los cristianos y el Islam antes del siglo XV no tenían problemas medioambientales por que no tenían un proyecto de dominación patriarcal. Tú todo lo sabes.
Y prosigue: “En el nombre del desarrollo y el progreso se está ejerciendo una violencia no sólo hacia la naturaleza, sino también una dominación directa y/o subliminal hacia las mujeres”. Por ejemplo, la lavadora y la aspiradora. No hablemos de la nevera o el coche.
Dedicar más tiempo a analizar la verborrea insana de Marie Laure sería un insulto a la inteligencia, pero en preciso que conozcamos su resumen final:
“Precisamos recuperar el principio femenino para destruir los cimientos de modelos patriarcales ajenos a la cosmología islámica. Así, el ecofeminismo islámico se transforma en una categoría de oposición frente a este modelo violento que ha sacrificado en aras del progreso los recursos naturales y la supervivencia. Proponemos una recuperación de los principios vertebradores de una espiritualidad que nos une a la Creación”.
Bueno, intentaré ser breve. La realidad es todo lo contrario del discurso ecofeminista que nos vende el stablishment como fórmula de distracción y perpetuación del régimen feminazi sionista internacional que subvenciona a webislam. Es notorio durante el paso de los siglos, en general, el amor de los hombres por la naturaleza y su permanente deseo de volver a ella mientras que el deseo de las mujeres es por el hogar y la expansión de la urbe, muy respetable por otro lado. Con todas sus consecuencias. La mujer teme a la fuerza inhóspita de naturaleza y le pide al hombre que le construya un refugio donde vivir al margen de sus peligros. Esa es la realidad. Si el simiesco y ecofeminista invento de un “malicioso proyecto de dominación patriarcal” fuera cierto, el hombre como clase, tal como les gusta argumentar a estas marxistas, se hubiera reservado los inventos para sí mismo privando a las mujeres de éstos, pero ha sido precisamente todo lo contrario: la mujer ha sido la gran beneficiada del avance científico, mientras el hombre se sigue batiendo a pecho descubierto contra las amenazas de la naturaleza. Comparen las medidas de seguridad en una mina o un andamio y compárenlas con las de una lavadora o un paritorio. Comparen los esfuerzos en científicos y dinero en curar el cáncer de mama y el de próstata, cuando su incidencia es casi idéntica…
Lamento tener que decirlo pero tanta acusación contra los hombres obliga: son los hombres de entre ambos sexos quienes más aman y valoran a la naturaleza, quizás precisamente por que represente para ellos el elemento femenino. No es por casualidad que Platero y yo esté escrito por un hombre y no por una mujer. Si preguntáramos a hombres y mujeres si estarían dispuestos a llevar una vida más natural, con menos avances tecnológicos y menos explotación de la naturaleza serían los hombres los más fáciles de convencer. De hecho todo el discurso de la supuesta privación de derecho al trabajo por el hombre contra la mujer, nuestra supuesta opresión para que la mujer no saliera del ámbito del hogar e ideas similares hoy en día tan cacareada por estas filósofas de opereta, se caería inmediatamente al suelo con tan solo que dejara de existir la energía eléctrica. Las mujeres entonces se negarían a acudir al trabajo para no tener que regresar a casa con la oscuridad o con una antorcha. De hecho con o sin electricidad pocas son las mujeres que se embarcan en un pesquero tradicional o bajan a una mina a extraer el cobre por el que corre la electricidad que pondrá en movimiento la lavadora y el ordenador. Por eso una amiga mía feminista consciente de esta realidad me reconoció que por estos motivos ella como feminista estaba decididamente a favor de las centrales nucleares. A eso se le llama coherencia, algo que no tienen los busca-subvenciones de webislam. Sin luz y el resto de ventajas que proporciona el “proyecto de dominación patriarcal occidental, que no dudó (ni recela en la actualidad) en destruir la vida y amenazar la supervivencia” no solo las mujeres estarían clamando contra el trabajo femenino en las mismas condiciones que los hombres si no que no existirían la mitad de las reivindicaciones feministas, como por ejemplo el control de la natalidad, reivindicación que toman prestada por medio de Marie Stopes, de los intereses racistas de la familia Rockefeller, la financiadora de la píldora anticonceptiva. Porque el feminismo, aparte de ser una ideología extremista, supremacista e insensata al servicio hoy en día del gran capital, es profundamente ventajista y solo pretende obtener ventajas sobre los hombres, cuando no de acabar con ellos como propone el ginecoecologismo y eso por causa de una característica en el comportamiento femenino que nos enseña la biología que se llama hipergamia. Ignorar estas cosas les pasa a quienes hablan de ecología y de sexismo sin saber nada de biología porque solo buscan el poder, el dinero y el beneficio personal por medio de sus múltiples ideologías fanáticas: webislam.
Por tanto es verdad lo que dice la atormentada modernista islámica Marie Laure, que “el desarrollo tecnológico y económico de la era moderna ha pervertido todo un sistema de valores, que ha dado paso a una explotación y degradación medioambiental, así como a la subordinación y opresión de las mujeres” solo que esa perversión del sistema de valores tradicional y su perversas consecuencias tiene un nombre perfectamente moderno que se llama FEMINISMO y que ellas por motivos ideológicos y económicos, quieren contextualizar en el mundo musulmán.
2 comentarios:
A-s-salamu 'alaykum:
El apagón del viernes no fué por las críticas al feminismo. Eso les duele. Pero lo que más les ha dolido es que se haya hecho público lo de la subvención de 50000 Euros recibidas por Yunta Islamica Catalana.
Una cosa es hablar y otra demostrar.
Si ya, entre el 95 por ciento de los musulmanes, por diferentes motivos, existe una aversión hacia esa web esperpéntica (webnifaq), el dar publicidad a la dichosa transferencia va a confirmar las sospechas de todo el mundo.
Le pido me permita el colgar su artículo en mi Facebook, para darle un poco más de publicidad al asunto.
5 millones de parados y esta gente cobrando por debajo de la manta. Todo un dechado de cobardía mafiosa. Representantes del Dayyal, no saben hacer otra cosa que decir como dicen algunos:
Paaaayo, daaame aaargo
Salam
Salam...
Encontre esto por la red... un desesperado luchador de los derechos delos hombres... ?
http://derechosdeloshombres.blogspot.com/
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