
En este ejemplo hallamos lo que sería para algunos pretendidos sufíes la legitimación del nivel externo de la religión como un fin y no como un medio que conduce a la Realidad y todo ello usurpando el nombre del Sufismo. Ya podemos adelantar que si esto ocurre así, es la señal de que tales pretendidos "sufíes" no han recibido ninguna transmisión iniciática por más que lo crean, que es similar a los efectos ilusorios y peligrosos de la droga administrada al burro, que puede morir a mitad de camino. En cualquiera de los casos aún existiendo una transmisión regular de la influencia iniciática, queda por saber si la Orden en cuestión -dado el tiempo oscuro actual y la debida cualificación del aspirante- puede llevar la iniciación de virtual a efectiva.
Que quede bien claro que en ningún momento se pretende menospreciar a la religión en su modalidad externa, sin la cuál es imposible la consecución de la estación espiritual de los Sufíes. Aquí lo único que tratamos es cuando la religión externa o exotérica se desvirtúa en el modo de aplicar sus principios y pretende devorar e inmiscuirse en el dominio esotérico. Si así lo hace, procede siempre a la nivelación de todas las almas, intentando cerrar toda posibilidad de verdadera trascendencia. Este, como sabemos es el modo que tienen los representantes de la Religión cuando se corrompen, de ejercer el control sobre las masas y el testimonio de lo lejos que está dicho proceder de la verdadera Religión. Además el término Religión, si lo utilizamos por comodidad hacia nuestros lectores, debemos advertir que no es aplicable a la definición de Islam, que en árabe se traduce como "DIN", que quiere decir "TRANSACCION VITAL", el modo de vida que se escoge para pasar de esta vida a la otra. En el Islam no hay pues que "re-ligar" nada (Religión = Religare) ya que nunca nos hemos desligado de Allah, el Inmenso.
Por lo tanto, y ya entrando en el tema que nos ocupa, todo comportamiento sectario, vendrá dado por una confusión entre las dimensiones externa e interna de la Tradición. Esto se produce la mayoría de las veces por el lado exterior de la religión usurpando la denominación de "ortodoxia", y ya conocemos las consecuencias nefastas en lo que respecta al impedimento del potencial divino y el desarrollo espiritual de la humanidad de parte de los "sacerdotes impíos". Pero para nosotros, y creemos que también para la mayoría de las personas, esta situación es más que evidente y fácilmente detectable. Lo que es más extraño, es que en el dominio luminoso de la dimensión interna espiritual pretenda darse una actitud sectaria y exclusivista.
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