2. 2. La teoría feminista
El feminismo moderno radical se basa en mentiras contradictorias. El hecho de que son mentiras no importa, porque la verdad siempre es secundaria para los ideólogos. El hecho de que son contradictorias no es motivo de vergüenza, porque las feministas creen que la lógica es sólo una herramienta del patriarcado para oprimir a las mujeres y que las mujeres tienen otras y superiores, formas de saber [4].
La primera mentira es que los hombres y las mujeres son intercambiables, y que no hay diferencias entre los sexos, aparte de las anatómicas. De hecho, las feministas sostienen que no hay dos sexos si no por lo menos cinco géneros, que se construyen socialmente. Consideran que los hombres y las mujeres heterosexuales están irremediablemente reprimidos en los estereotipos de género que se les impuso por la sociedad. Su misión en la vida es liberarnos de estos estereotipos impuestos.
Para alcanzar la capacidad de intercambio, las feministas en un primer momento promovieron incansablemente el patrón de vida tradicional masculino de trabajo a tiempo completo sin interrupciones como la norma para las mujeres. Se exigían guarderías y cuidado de los niños para liberar a las mujeres de la domesticidad, tanto si querían ser "liberadas" o no. En Australia, grupos como the Women's Electoral Lobby lucharon para cambiar el sistema de impuestos de Australia desde uno amigable con la familia a uno profundamente injusto en el que un hombre casado y con familia paga casi los mismos impuestos que un solo hombre. Ganaron, y su victoria demuestra claramente el desprecio por las mujeres ordinarias que es el sello distintivo del feminismo.
Pero, ya que hacer caso omiso de los bebés no cuaja demasiado bien con la mayoría de las madres, las feministas han cambiado de táctica. Si no pueden obligar a las mujeres a ser como los hombres, entonces ellas obligarán a los hombres a ser como las mujeres. Los sexos deben ser intercambiables para que su teoría de género funcione. Esto es lo está detrás de las crecientes llamadas intimidando a que los hombres hagan uso de la "oportunidad" de trabajar a tiempo parcial y hacer más tareas domésticas en pro de la «equidad». La académica australiana Ken Dempsey deplora el hecho de que la mayoría de las mujeres en sus encuestas sobre el trabajo doméstico perversamente no pueden ver que están oprimidas [5].
Estas académicas aún no pueden ver lo absurdas, y mucho menos lo insultantes que son con los hombres y mujeres de Australia. ¿Qué parte del negocio es la suya respecto a cómo las parejas organizan su vida doméstica? En cualquier caso, su preocupación es hipócrita: las feministas de altos vuelos no comparten las tareas domésticas, tal como exhortan a hacerlo a las clases inferiores. No lo hacen, emplean personal doméstico. No tienen trabajo a tiempo parcial tampoco. No, tienen carreras profesionales bien remunerados a tiempo completo [6].
La primera mentira fue que no existen diferencias entre los sexos. La segunda y contradictoria mentira es que las mujeres son, de hecho, superiores a los hombres.
Cada vez más, las feministas sostienen que la masculinidad es algún tipo de patología, que necesitan una cura. Y lo que hay una demonización generalizada de los hombres en nuestra cultura, con efectos desastrosos sobre los hombres jóvenes a los que se les hace sentir vergüenza de su sexo y a despreciar las virtudes viriles. Y entonces los políticos, académicos y comentaristas sociales tienen el cuero de manifestar su preocupación
Cada vez más los hombres están siendo considerados y tratados como ciudadanos de segunda clase, siendo libremente discriminados en el empleo a través de programas de discriminación positiva para mujeres. Las feministas con gran desprecio reniegan de los logros de la civilización occidental como el producto de hombres "blancos" muertos. Y están haciendo su mejor esfuerzo para derrocarlo y sustituirlo por su propio infierno socialista donde cada faceta de la vida será regimentada, hasta en las labores domésticas. Ya ocurrió en un estado alemán [7].
Hay algunas perspectivas heladoras en el almacén para los hombres si ganan. Por ejemplo, el presidente del Centro para el Avance de las Políticas Públicas en Washington DC, ha propuesto que la fertilidad de los hombres sea controlada por la contracepción obligatoria a partir de la pubertad. Los niños se verían obligados a tener implantes anticonceptivos, junto con las huellas dactilares del ADN obligatorias. Los médicos tendrán que responder de aquellos que nieguen a los implantes o busquen atención médica posterior para tratar de liberarse de los mismos [8]. Esto no es ciencia-ficción, amigos, esto es ahora.
El que no pueda ver la marca del Dajjal en todo esto es que está absolutamente ciego, o tuerto, como el Dajjal mismo.
Las estrategias utilizadas para demonizar a los hombres son los estereotipos y la desinformación, o en román paladino, el etiquetado y la mentira. Ahora, los hombres son tan rutinariamente estereotipadas como "violentos", que la calumnia rara vez se cuestiona. Y las mentiras se siguen difundiendo por los gobiernos, las burocracias, las escuelas, los medios de comunicación, e incluso para su vergüenza, las iglesias.
Tomen la violación. Durante la organización anual de su marcha "Reclamando la Noche", las feministas australianas afirman con toda seriedad que una de cada cuatro mujeres han sido violadas. Pero aquí es donde vienen las mentiras: "violación" no significa lo mismo para las feministas como lo significa para el resto de nosotros. La definición de “violación" de las investigadoras feministas incluía a mujeres que simplemente cambiaron de opinión en la mañana siguiente porque estaban borrachas o drogadas en el momento. ¡Además, sólo una cuarta parte de las mujeres a las que consideraban que habían sido violadas, se mostraban de acuerdo con que habían sido violadas! [9]
Sin embargo, las feministas de Australia siguen alimentando a los medios de comunicación con esa insensatez de que una de cada cuatro mujeres australianas ha sido violada. Y las mentiras continúan, aunque estoy empezando a pensar que se originan en la estupidez más que en la malicia. Por ejemplo, una académica feminista escribió para mí la siguiente majadería después de que cortésmente le reprendí por calumniar a todos los hombres como violentos.
Ella escribió, "La Encuesta sobre la Seguridad de las Mujeres, una encuesta nacional realizada por la Oficina Australiana de Estadísticas (la más reciente 1996), que de 6.880.500 mujeres de 18 años y más, encontró que en los doce meses previos al estudio, casi medio millón de mujeres... ". Blah blah blah. Bla, bla, bla.
Yo le respondí diciendo: "Eso desafía toda credibilidad. Dudo que alguna vez se haya realizado una encuesta a 6.880.500 mujeres de 18 años y más. Creo que probablemente usted quería decir que hubo un estudio de X número de mujeres, de la que los investigadores luego extrapolaron las cifras de las estadísticas del ABS". Un poco diferente.
Ella no tuvo la amabilidad de responder.
La violencia doméstica es, sin duda un mal, pero las feministas han exagerado enormemente tanto su incidencia como han negado los hechos de violencia femenina. Por ejemplo, está bien documentado que existe una alta tasa de violencia doméstica entre lesbianas [10]. Sin embargo, todos los gobiernos acríticamente aceptan la propaganda feminista de que la violencia doméstica es simplemente una cuestión de hombres violentos abusando de mujeres y niños indefensos. No es así. En la actualidad existe una gran cantidad de investigaciones, incluyendo la investigación reciente en Australia, que demuestra que la mayoría de los hombres maltratadores se dan en relaciones de pareja abusivas y que las mujeres instigar actos de violencia con mayor frecuencia que los hombres [11]. Erin Pizzey, la fundadora del movimiento de refugios de mujeres en Inglaterra, ha estado diciendo lo mismo durante años, pero ha sido ignorada premeditadamente por las feministas y los burócratas. Las feministas no tienen interés en la verdad. Ellas incluso niegan su existencia. La verdad objetiva, lógica, los estándares de pruebas y evidencias, el pensamiento lineal son despedidos como el "sistema de racionalidad del hombre blanco" que no es de ninguna manera superior a otras formas de conocimiento.
En el plano institucional, el feminismo ha tenido un éxito espectacular. ¿Por que será? Ahora me gustaría mirar a algunos aspectos puntuales...
1 comentario:
A-s-Salamu 'alaykum,
Erase una vez, en un pueblo perdido en el corazón de al-Andalus una mujer que le hacía siempre la contra a su marido (antes las había pero ahora abundan). Un buen día la mujer se perdió. Todo el pueblo salió en su busca. Por el pueblo pasaba un río, el cual no andaba mal de agua. Así que todo el pueblo salió a buscarla río abajo. El marido, viendo hacia donde se dirigían sus vecinos, exclamó: -" No! pero que estais haciendo buena gente! Mi mujer, por llevar la contraria nunca se hubiera perdido río abajo. Anda, venid río arriba, contra la corriente, que seguro que la encontramos-".
Y claro que la encontraron. Nadando contra corriente y maldiciendo al río que no la dejaba avanzar.
Así son estas feministas, despotrican contra la Chari'a y van contra la corriente del Rahma de Allah (subhanahu wa ta'ala)
Salam
Publicar un comentario