LA APARIENCIA DE PIEDAD ES UNA DE LAS ESTRATEGIAS DEL DAJJAL

Webislam, la piadosa organización demócrata, igualitarista, progresista, feminista, ecuménica y multicultural  tiene como uno de sus más  enconados enemigos al comunicador turco Harum Yahia. No es de extrañar, por que uno de los pilares fundamentales del pensamiento masónico moderno es la fe en el evolucionismo. En el foro webislam hay todo un ejercito de voluntarios dedicados a defender la teoría evolutiva y a atacar a Harum Yahia, a éste principalmente por vestir un chaqué de color blanco y tener amigos con yate. Sin embargo, a  Harum Yahia ningún presidente de los EEUU le ha invitado todavía a hacer "negocios" y comer en copas con bordes de oro.  “Y seguro que encontrarás que la gente con enemistad más fuerte hacia los que creen son los judíos y los que asocian (mushriks)” (Corán, Sura 5, 82). Harum Yahia viene alertando hace tiempo sobre la influencia de la masonería en los ataques a la religión y a los aconteacimientos políticos y culturales de nuestra época. Formada inicialmente por aristócratas y burgueses, la masonería alcanzó una gran difusión a partir de mediados del siglo XVIII especialmente en los países anglosajones y Francia. La importancia política de la orden no fue menor y su actividad se sitúa tanto en el origen de la revolucion americana como de la revolución francesa y, por extensión de las revoluciones liberales del siglo XIX. La masonería se define como una asociación filantrópica creada para mejorar la calidad intelectual, moral y espiritual de sus miembros a través de un sistema progresivo de perfeccionamiento estructurado en distintos grados (cuyo número depende del tipo de rito que se practique, siendo 33 los grados del Rito Escocés, el más difundido en España en este momento). Los valores de libertad, igualdad y fraternidad fueron inicialmente propios de la Orden Masónica y, a partir de ella, extendida a las naciones democráticas. LA MASONERIA -LA ESTRUCTURA DEL ANTICRISTO (DAJJAL)- ENGAÑA A LA GENTE PRESENTANDOSE COMO PIADOSA (por Harum Yahia).

El Anticristo o Dajjal, como se menciona en la tradición de nuestro Profeta (lo bendiga Dios y le conceda la paz), se presentará bajo la apariencia de ser alguien muy devoto. Asegurará que actúa en el nombre de Dios y dará la impresión que tiene un objetivo sublime. Pero cuando someta cruelmente a la mayoría de la población del planeta, se oponga a Dios e impere mundialmente, mostrará su verdadero rostro. Estas situaciones también las comunica el Nuevo Testamento. Está claro que el Anticristo que aparezca al Fin de los Tiempos será un farsante disfrazado de misericordioso. Como ya venimos diciendo en otros trabajos, la estructura del Anticristo es la MASONERIA, una organización pervertida que ejerce el dominio mundial con la máscara de la piedad. Las tradiciones islámicas y el Nuevo Testamento están de acuerdo en que aunque los masones dicen servir a Dios, juran sobre los Libros Santos y sostienen que persiguen metas celestiales, en verdad rechazan al Todopoderoso. Sucede que se encubren con mentiras para evitar la reacción de la gente y engatusarla mejor. Es decir, si bien la Masonería es una religión abominable que tiene a Satanás como su deidad, se presenta como el espíritu de Dios para concretar sus fines espurios, como lo explican diversas fuentes. “Esas personas son apóstoles falsos, operarios mentirosos, que se autoproclaman seguidores de Cristo. En eso no hay nada de extraordinario pues el propio Satanás se transformó en un ángel de luz. Por lo tanto, no sería para nada raro si sus “pastores” también se presentan como “clérigos de la rectitud”…1 Lo citado nos deja en claro que los masones rechazan totalmente a Dios y recurren a engañar con su apariencia: se esfuerzan por parecer personas espirituales, devotas y discípulas de Jesús (P). Y su perversión llega a tal punto, que incluso intenta presentar a Satanás como un ángel. El 14 de Julio de 1889, Albert Pike, fundador del Antiguo y Aceptado Rito Escocés de la Masonería, grado 33, emitió sus instrucciones a los veintitrés Concilios Supremos del mundo. Allí manifiesta que a los miembros más antiguos se les podía decir que adoren a Lucifer (Satanás), siempre que no comuniquen esto a otros miembros más nuevos ni al público en general: “A la multitud se le debe decir que adoramos a Dios… Para ustedes, Grandes Inspectores Generales Soberanos (del grado 33), decimos esto, que pueden repetírselo a los Hermanos de los grados 32, 31 y 30: para todos nosotros, los iniciados en los grados más elevados, la religión masónica debe ser mantenida en la pureza de la Doctrina Luciferina”.2  En consecuencia, la mayoría de los masones europeos adoptaron la “Doctrina Luciferina” promulgada por Albert Pike: “… para todos nosotros, los iniciados en los grados más elevados, la religión masónica debe ser mantenida en la pureza de la Doctrina Luciferina…Si, Lucifer es Dios…”3 (¡Por supuesto, Dios está lejos de todo esto!). Se confirma así que la Masonería es una organización pervertida que, de acuerdo con Satanás, niega la existencia de Dios Uno, toma a Lucifer como deidad y tiene como objetivo sumir a todo el mundo en la destrucción y el horror. La Masonería es la estructura del Anticristo y desparramó, desparrama y desparramará la crueldad por todos los puntos del globo. Sólo se presenta en el nombre de Dios para confundir y extraviar a la gente, como lo expone el Nuevo Testamento: “Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición, el Adversario que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios” (2 Tesalonicenses, 2:3-4). El Anticristo engaña a las personas usando el nombre de Dios y hablando maravillas de la bondad y de la paz, como lo manifiestan tradiciones de nuestro Profeta (BPD): “El (Anticristo) dirá primero: ‘Yo soy profeta’… Después dirá: ‘Yo soy vuestro Señor’” (Ibn Majah, Abu Dawud). “Dice Ibn Hajar al hablar de la impostura (del Anticristo): ‘Primero aparece reivindicando la benevolencia y la fe, luego su misión profética y después afirmando ser un dios’” (Ibn Hajar Al-Askalani, Fath al-Bari, 13:79). Los masones, adoradores de Satanás –a quien llaman “el gran arquitecto universal” –, se esfuerzan por presentarse como hombres devotos de Dios con el objeto de llevar adelante sus planes y dominar completamente el mundo. La única razón por la que hacen lo que hacen –encaminar al planeta a un colapso total, alejar a la gente de Dios y sembrar los conflictos entre los creyentes–, es su apego a Satanás. Se trata del prodigio más singular del Dajjal, personaje siniestro que está dicho aparecerá abiertamente al Final de los Tiempos y llevará a los pueblos a la aniquilación. ----------------------------- 1. John Daniel, “Two Faces of Freemasonry”, Day Publishing, 2007, p. 1. 2. John Daniel, “Two Faces of Freemasonry”, Day Publishing, 2007, p. 86. 3. http://www.biblebelievers.org.au/pike.htm La masonería oculta (Illuminatis) no tiene una idiosincracia nihilista como aparentemente dan a entender apoyando políticas antifamilia y antitradicionales como el aborto, la eutanasia etc, la masonería usa el nihilismo como paso previo para destruir el cristianismo antes de imponer su orden que será de caracter global, comunista pero con valores conservadores al estilo de las primeras comunidades cristianas, el nihilismo, el ateismo y las religiones tradicionales serán exterminados a la vez.