WEBISLAM UN PROCESO REVOLUCIONARIO QUE MIRA CON UN SOLO OJO
Un mismo origen occidental
Una rápida mirada a las biografías de los líderes islámicos fundamentalistas muestra que, en su mayoría, se formaron en universidades de Occidente o en las escuelas equivalentes occidentalizadas de Oriente. Sus escritos reproducen las mismas ideas que corroen las bases cristianas de las sociedades occidentales. Es como si el virus revolucionario occidental hubiera sido aplicado en un caldo de cultura estancado, produciendo una infección explosiva, con características propias, pero con el mismo origen occidental.
Roger du Pasquier constata: "Los teóricos de mayor autoridad en el seno de los movimientos integristas y activistas comprometidos del mundo musulmán, a pesar de su rechazo formal y superficial de Occidente, manifiestan en realidad una contaminación de pensamiento de las concepciones occidentales modernas". ¿Qué concepciones? Y aclara: "Las de las fuerzas subversivas que desde hace dos siglos han provocado tantas revoluciones y violencias en Occidente, Oriente y hasta en China"(1). O sea, el socialismo y el comunismo, no en sus fórmulas ya fracasadas, sino en versiones más actualizadas, como veremos.
Primeras tentativas de inoculación revolucionaria en el Islam
En los siglos de estancamiento que coincidieron con la colonización moderna, la influencia del empirismo, el libre examen y el puritanismo británicos produciría diversas tentativas de iniciar un literalismo totalitarista islámico. En definitiva de un Islam antitradicional, ya que la modernidad no es otra cosa que la negación y la subversión del entendimiento tradicional. Pero no pasaron de casos aislados. Por ejemplo, Muhammad Ibn Abdel Wahhab (1703-1787) formó una cofradía radical -el wahabismo- que hoy sería desconocida si, en la Primera Guerra Mundial, sus escasos seguidores no se hubieran aliado a Inglaterra contra Turquía. Después del conflicto, recibieron como recompensa el reino de Arabia Saudita.
Fue a fines del siglo XIX y en el siglo XX, cuando creció la penetración de las ideas revolucionarias occidentales en el mundo musulmán. Dajmal el-Din Afgani (1839-1897), desde Londres atizó la insurrección iraní. Muhammad Ab-duh (1849-1905), su continuador, predicó ideas progresistas europeas, de tipo anticolonialista. En la India , Sayed Ahamad Kahn (1817-1898), que ostentaba el título de Sir inglés, creó el centro de pensamiento nacionalista musulmán, del cual salieron los padres de Paquistán. Otro Sir inglés, formado en Oxford, Heidelberg y Munich, admirador de Hegel, Niestzche y Bergson, Muhammad Iqbal (1873-1938), fue quien formuló la idea y el nombre del actual Paquistán. Elogiaba al marxismo y trató de realizar la síntesis del socialismo con la doctrina islámica. Su discípulo, Abdul Ala Maududi (1903-1979), fuertemente modernista, predicó una tercera vía entre capitalismo y comunismo, siendo considerado el padre del fundamentalismo moderno (2).
Nada pesó tanto en la génesis del fundamentalismo como la asociación egipcia Fraternidad Musulmana o Hermanos Musulmanes. Fue fundada en 1928 por un modesto profesor, Asan al-Banna (1906-1949). "La resurrección del islamismo que se manifiesta hoy en el mundo árabe proviene directa o indirectamente de la organización de los Hermanos Musulmanes", según nos explica un site islámico americano que publica su biografía (3).
En una obra clave, al-Banna enseña que el deber de los Hermanos es "expandir el Islam a todos los rincones del globo hasta que no haya más tumultos ni opresión y la religión de Aláh prevalezca". Y que su slogan debe ser: "La muerte en las vías de Aláh debe ser nuestra suprema aspiración" (4).
En la Fraternidad , sunnitas y shiítas se codean y guardan unidad en la acción. En 1989, el régimen de Teherán divulgó un opúsculo que acumulaba ejemplos del acuerdo y la colaboración de sunnitas y shiítas radicales, en el seno de los Hermanos. Reproduce elogios elocuentes de la Fraternidad a Khomeini y viceversa, exalta a al-Banna como al gran artífice de esa unidad (5).
En sus primordios, la organización se inclinó hacia las ideas nazi-fascistas, nacionalistas, anticapitalistas y antijudáicas, en boga en la Europa de entonces. Tal componente nunca dejó de existir en el movimiento fundamentalista, generalmente con agregados de otros elementos (6).
Sayyid Qutb -el 'Gramsci' del fundamentalismo- hace una relectura revolucionaria del Corán.
Nadie marcó tan a fondo a la Fraternidad Musulmana como Sayyid Qutb (1906-1966). Representó para el fundamentalismo lo que el italiano Gramsci fue para el comunismo. Hizo con Mohammad lo que el pensador peninsular había hecho con Marx: una relectura.
En Estados Unidos, Qutb conoció el renacimiento pentecostalista protestante, basado en un retorno a los llamados fundamentos. De ahí que el término fundamentalismo sea aplicado al nuevo islamismo, aunque éste jamás lo emplee.
Qutb revistió las utopías revolucionarias occidentales con la fraseología coránica. Según él, es necesario que el Islam vuelva a su esencia primera, a sus fundamentos. Y reformuló tales fundamentos, parafraseando la doctrina anárquica de la desalienación (nadie debe estar sometido a nadie).
En su libro-base, enseña: "El Islam es una declaración general a favor de la liberación del hombre en el mundo de la dominación por parte de sus semejantes; el rechazo completo del poder de toda criatura, bajo todas sus formas; el rechazo de toda situación de dominación por organizaciones y situaciones sobre seres humanos, bajo cualquier forma. Cuando el poder está en manos de seres humanos, éstos personifican al Creador, y en consecuencia, sus semejantes los aceptan. Ahora, esto es desconocer y expropiar el poder de Aláh, por lo cual estos usurpadores deben ser expulsados. Esto significa la negación del reinado de los seres humanos, para sustituirlo por un reinado divino sobre la Tierra "(7).
Qutb sabía que un reinado directo de Aláh sobre los hombres no es practicable. Proponía entonces un régimen intermediario, en que una organización poco visible conduciría a los pueblos hasta que llegara la hora en que todo gobierno cesaría y los hombres vivirían en contacto directo con Alá. Por lo tanto, una concepción análoga a la de la "vanguardia del proletariado" de Lenín.
Misión del fundamentalismo: completar la revolución antitradicional en oriente como en occidente
De un lado, gran parte de los esfuerzos de los webislamistas se dedican a minar el presitigio de la Iglesia católica en occidente. Del otro lado los esfuerzos se redoblan para introducir el Islam político y laico en la comunidad de los inmigrantes musulmanes en Europa para que estos los exporten a sus países de origen. Para ello cuentan con el apoyo de los partidos pertenecientes a la internacional social-marxista, de la masonería y de la finanza internacional. Ésa es una de las claves para comprender todo el fenómeno del fundamentalismo islámico. Estamos en la etapa culminante del proceso revolucionario, denunciado y analizado por el Plinio Corrêa de Oliveira en Revolución y Contra-Revolución. Qutb reverencia los "principios de la Revolución Francesa y los derechos de la libertad individual, en el comienzo de la experiencia democrática norteamericana". Sin embargo lamenta que "esos valores jamás se hayan desarrollado plenamente ni hayan sido jamás realizados por entero. Eran insuficientes para enfrentar las exigencias de una humanidad en evolución". La salvación, concluye el ideólogo de los Hermanos Musulmanes, no vendrá de Occidente, sino del Islam. Éste completará lo que la rebelión contra el Cristianismo no consiguió hacer (8).
"Esto exige una operación de resurrección (islámica) que será seguida más temprano o más tarde por la toma de dirección del destino del mundo" (9). "El Islam está destinado a todo el género humano: su campo de acción es la Tierra , toda la Tierra " (10), en una República Islámica Universal, bajo los efluvios de autoridades religiosas encubiertas por el secreto. Este mesianismo del Islam político tiene los elementos de un reinado del Dajjal capaz de confundir a muchos.
La revolución que supera al comunismo esclerosado
Así resume el profesor Olivier Carré las máximas de Qutb sobre con la propiedad privada: "En el Islam, el propietario no tiene jamás el derecho de usar o abusar de sus bienes. En el Islam, la propiedad privada es un medio social al servicio de las utilidades comunes" (11).
Pero entonces ¿cómo se explica que los fundamentalistas islámicos se declaren anticomunistas? El ayatollah Baqir as-Sadr -apellidado el Khomeini iraquí, ejecutado en 1980- resuelve la dificultad. Así sintetiza la doctrina comunista: "El objetivo inconsciente que el marxismo atribuye al movimiento de la Historia consiste en la eliminación de los obstáculos en el camino de desarrollo de las fuerzas productivas. Este objetivo se alcanzará mediante la abolición de la propiedad privada y la construcción de la sociedad comunista". Y a continuación introduce la crítica fundamentalista: "Entonces, después de esa liberación, la Historia se detendrá y todas las potencialidades y el impulso nuevo del hombre perecerán". Para evitar la paralización de la evolución, explica el ayatola, es preciso un nuevo horizonte que entusiasme a los hombres para ir más allá del comunismo.
Una Teología de la Liberación para el mundo islámico
Este horizonte nuevo tiene que ser religioso. Dice as-Sadr: "Poner a Aláh como objetivo de la marcha evolutiva constituye la única estructura ideológica que puede ofrecer al movimiento humano una energía inagotable"(12). Desde esta perspectiva, los comunistas clásicos representan una esclerosis y deben ser eliminados. Ahora, serán los comunistas religiosos quienes harán la tarea.
Por añadidura, el nuevo horizonte tiene otra utilidad. En el mundo musulmán, la autoridad natural y religiosa de los jefes de clanes, tribus y etnias es muy respetada. Para los revolucionarios era imposible destruir este resto de orden natural apelando a doctrinas laicas modernas, "porque tarde o temprano el movimiento nuevo mostrará su verdadera faz de enemigo declarado de la Religión. Eso acarreará un gran desperdicio de energías y expondrá a la obra en curso a los peligros que provienen de la mayoría de los conservadores del mundo islámico"(13). Esta tarea sólo será viable bajo ropajes religiosos. Además, mutatis mutandis, lo mismo sucede con el progresismo católico que se sirvió de la Teología de la Liberación con objetivos análogos a los de los fundamentalistas musulmanes.
De las "Mil y una noches" a las tinieblas infernales
El fundamentalismo no busca reactivar el mundo de las Mil y una noches, de los tapices fascinantes, de los emires míticos y de los sheiks del desierto, de los minaretes esbeltos y elegantes, del sufismo, de las mezquitas doradas, del Taj-Mahal. Ese universo de maravillas refleja aspectos positivos de los pueblos que hoy languidecen bajo el yugo del secularismo. Por el contrario, el fundamentalismo busca extinguir también esas potencialidades de alma que podrían florecer en civilizaciones de fábula, en condiciones adecuadas que en el mundo moderno no se pueden dar. El fundamentalismo busca una tierra proletarizada, miserabilista, en contacto con los abismos infernales. Y se recubre de apariencias antiguas y religiosas porque le resulta conveniente para ello.
La revolución igualitaria occidental se inocula en el Corán y genera el monstruo fundamentalista
Es del conocimiento público que los dogmas, los textos ideológicos y los manuales de lucha de guerrillas de los primeros talibanes antisoviéticos durante la era Reagan fueron creados, editados y financiados en California por la agencia central de inteligencia CIA. De igual modo, el grupo webislam hace prioritaria para los “nuevos musulmanes”, la traducción de corte masónico del Corán realizada por su maestro Qutb
Roger Garaudy, el ex dirigente del PC francés que se hizo musulmán “con la biblia en una mano y el capital en la otra”, narró sus conversaciones con el dirigente libio Muhammad Khadafi. Khadafi le enseñó la "traducción política" del versículo II-136 del Corán: "Es una democracia directa sin delegación de poder y sin alineación. Nada debe substituirse al pueblo, por medio de partidos o parlamentos. Democracia directa a través de comités y congresos populares, que son la emanación directa de las empresas, cooperativas agrícolas, universidades, aldeas, barrios" (14). En pocas palabras, una actualización del modelo que los soviéticos no realizaron, y que las izquierdas recicladas tratan de alcanzar bajo diversas formas de autogestión.
En 1995, Garaudy publicó la obra ¿Hacia una guerra de religión? - El debate del siglo (15), con un prefacio del ex fraile y teólogo de la liberación Leonardo Boff. El ex religioso franciscano elogiaba a Garaudy como a un profeta que junto con Helder Câmara habría puesto las bases de una convergencia cristiano-marxista anticapitalista. Y agregaba que el fundamentalismo islámico vive del mismo fuego libertario de la Teología de la Lliberación.
Garaudy anunció una "guerra de religión", no entre la Iglesia Católica y el Islam, sino de los rebeldes de todas las religiones contra toda forma de autoridad, porque ésta sería intrínsecamente cómplice del capitalismo consumista y hedonista.
Efectivamente, el fundamentalismo islámico integra un vasto movimiento que supera los límites del Islam histórico. El documentadísimo Atlas mundial del Islam Activista constata que "el renacimiento islámico no es un fenómeno aislado, sino que se inscribe en un movimiento global de rechazo al materialismo mercantilista y mediático que invade al Planeta desde hace tres décadas. Este movimiento tienen una dimensión natural: la de la ecología; y una religiosa: el retorno a lo fundamental"(16). El fundamentalismo es objetivamente aliado de las fuerzas del caos, que se manifestaron en el Foro Social Mundial realizado en Porto Alegre, en los disturbios de Seattle y Génova y en la subversión eclesiástica progresista.
El fundamentalismo progresista -que es fruto de lo peor de Occidente- trata de realizar una síntesis con el Islam y el resto de las religiones del mundo a servicio de los intereses ocultos de un gobierno anticrístico que presentará la forma de altermundismo progresista (17) capaz de confundir a los elegidos.
1. Roger du Pasquier, Le Réveil de I'Islam, Cerf, París, col. Bref, p. 34.
2. Cfr. du Pasquier, op. cit., pp. 56-64.9.
3. http://www.jannah.org/articles/hassan.html. 4. Six tratcts of Hassan Al-Banna, International Federation of Student Organizations, Kuwait, s/d, pp. 16-18.
5. Al Hoda, op. cit.
6. Véase, por ejemplo: Shayhk Abdul Qader Al-Murabit, Para el hombre que viene, Ediciones Ribat, Granada-México-Chicago, 1988. El autor se auto-intitula sheik, pero es un escocés llamado Ian Dallas. Fundó en Norwich el Movimiento Morabitum, nombre de una histórica cofradía místico-guerrera del Norte de África, los almorávides. Sus miembros son, en número significativo, ex -hippies y cultores frustrados de la droga. En el libro, Abdul Qader justifica al III Reich, y considera que éste no obtuvo la "liberación" total del hombre debido a la oposición judaico-capitalista-usurera. No critica al comunismo por su lado igualitario y nivelador, sino porque habría sido ideado por judíos. La "liberación" del hombre, según él, exige la extinción del consumismo capitalista. Y la vía para ello sería actualmente el Islam.
7. Sayyid Qutb, Jalons sur la route de l'Islam, International Islamic Federation of Student Organizations,Kuwait, s/d, 293, pp. 96-97.
8. Sayyid Qutb, Il Futuro sarà dell'Islam, International Islamic Federation of Studen Organizations (Kuwait) The Holy Coran Publishing House (Beirut), 1980, 42-44.
9. Id. Ibid., p. 15.
10. Id. Ibid., p. 100.
11. Olivier Carré, Mystique et politique - Lecture révolutionnaire du Coran par Sayid Qutb Frère Musulman radical, Les Éditions du Cerf/Presses dela Fondation Nationale des Sciences Politiques, Paris, 1984, p. 149.
12. Baqir as-Sadr, sin título, Al-Hoda Teherán branch, Teherán, 1989, pp. 9-10. 22 Baqir as-Sadr, id., ibid. p. 27.
13. Baqir as-Sadr, id., ibid. p. 27.
14. Roger Garaudy, Appel aux vivants, Seuil, Paris, 1979, pp. 294-295.
15. Desclée de Brouwer, Paris, 1995.
16. Atlas Mondial de l'Islam Activiste, Institut de Criminologie de Paris - Centre de Recherche surla Violence Politique , La Table Ronde , Paris, 1991, p. 14.
2. Cfr. du Pasquier, op. cit., pp. 56-64.9.
3. http://www.jannah.org/articles/hassan.html. 4. Six tratcts of Hassan Al-Banna, International Federation of Student Organizations, Kuwait, s/d, pp. 16-18.
5. Al Hoda, op. cit.
6. Véase, por ejemplo: Shayhk Abdul Qader Al-Murabit, Para el hombre que viene, Ediciones Ribat, Granada-México-Chicago, 1988. El autor se auto-intitula sheik, pero es un escocés llamado Ian Dallas. Fundó en Norwich el Movimiento Morabitum, nombre de una histórica cofradía místico-guerrera del Norte de África, los almorávides. Sus miembros son, en número significativo, ex -hippies y cultores frustrados de la droga. En el libro, Abdul Qader justifica al III Reich, y considera que éste no obtuvo la "liberación" total del hombre debido a la oposición judaico-capitalista-usurera. No critica al comunismo por su lado igualitario y nivelador, sino porque habría sido ideado por judíos. La "liberación" del hombre, según él, exige la extinción del consumismo capitalista. Y la vía para ello sería actualmente el Islam.
7. Sayyid Qutb, Jalons sur la route de l'Islam, International Islamic Federation of Student Organizations,Kuwait, s/d, 293, pp. 96-97.
8. Sayyid Qutb, Il Futuro sarà dell'Islam, International Islamic Federation of Studen Organizations (Kuwait) The Holy Coran Publishing House (Beirut), 1980, 42-44.
9. Id. Ibid., p. 15.
10. Id. Ibid., p. 100.
11. Olivier Carré, Mystique et politique - Lecture révolutionnaire du Coran par Sayid Qutb Frère Musulman radical, Les Éditions du Cerf/Presses de
12. Baqir as-Sadr, sin título, Al-Hoda Teherán branch, Teherán, 1989, pp. 9-10. 22 Baqir as-Sadr, id., ibid. p. 27.
13. Baqir as-Sadr, id., ibid. p. 27.
14. Roger Garaudy, Appel aux vivants, Seuil, Paris, 1979, pp. 294-295.
15. Desclée de Brouwer, Paris, 1995.
16. Atlas Mondial de l'Islam Activiste, Institut de Criminologie de Paris - Centre de Recherche sur
17. http://www.webislam.com/?idt=16887 Apuntes para una eco-espiritualidad holística. "La espiritualidad es una determinada actitud mental/vital ante la existencia humana, en sentido de la *ultimidad* y radicalidad."
2 comentarios:
Abdul Karim Mullor dijo...
A-s-Salamu 'alykum:
Efectivamente profesor, si analizamos bien, es en el comunismo donde podemos ver el poder hipócrita de la oligarquía. En dicho sistema el poder del oligarca de la estrella roja es total. Salarios de miseria, excepto para aquellos quienes hayan vendido su alma a Marx, y control policial y vecinal tan próximos, que hasta la propia esposa de uno puede llegar a ser su peor enemigo.
No obstante, cuando analizamos las desviaciones en el Islam, una a una, vemos que en el caso citado por usted (wahabismo y hermanos musulmanes), existe aún la posibilidad de recuperación de un Islam verdadero. Y ello, porque los hadices que ellos han recortado, están editados a lo largo y ancho del globo.
El mayor mal es el progresismo. Vemos en él una voluntad firme de manipular, de control avieso sobre cada uno de los miembros "sospechosos" de flaquear. Véase el popular sistema ganster : "Va y mira a ver que te dice y luego me lo cuentas". Y sobre todo la utilización malévola del Qur'an para sus miserables fines. Enfin, una firme resolución de "cargarse" el Islam.
Cuando les contestas y les demuestras que no es verdad lo que dicen, no te contestan y además todavía sacan más pecho. Dice el Libro: "Da igual que les adviertas o no, sordos y ciegos no escuchan ni ven" Además : "Y cuando les recriminas por extender la corrupción por la Tierra, te dicen: "Nosotros solamente somos reformadores".
El que les digas que no les consideras musulmanes, les da igual, siempre que no lo hagas en un foro público.
Sin embargo, si a un wahabi le dices lo mismo, seguramente reaccionará con violencia verbal, lo cual, aunque de lejos, nos deja atisbar un cierto celo por su Din.
Y en esta reacción institiva, quizá podamos darnos cuenta de la diferencia.
Salam
A-s-Salamu 'alykum:
Asi es, la mayoría de wahabis, salafis e ijwanis se soliviantarían ante un ataque tan frontal, lo que es una buena señal. Además su luteranismo interpretativo no puede sobreponerse al corpus de los hadices tradicionales. Este luteranismo puede por tanto reconducirse.
Sin embargo estos luteranistas ijwanis progrismín de opereta marxista y sinárquica callan como muertos.. pues parece que nada les va en el embite excepto si no el cumplimiento de la estrategia revolucionaria de Gramsci.
Salam
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