El DERECHO DE SER PADRE

Cualquier horror que soportaran los negros, las mujeres o otros grupos en los últimos 50 años, nadie les quitó a sus hijos. ¿Que discriminación y que injusticia es peor que ésta?

¿Y que tienen que decir las feministas islámicas de este horror? Nada. Ni una palabra por que tal como escribe una de sus líderes: "su acción prioritaria tiene que ver con la defensa de los derechos de las mujeres dentro de la familia y no contra la familia". Esta lideresa está tan acostumbrada a la impostura intelectual que es el feminismo que no cae en la cuenta del sofisma contradictorio y demagógico que está vendiendo a la sociedad. ¿Que opinaría esta lideresa de un líder de la oligarquía financiera que declarara que "su acción prioritaria tiene que ver con la defensa de los derechos de la oligarquía financiera internacional dentro de la sociedad y no contra la sociedad? Nuestra respuesta es que tal declaración es pura demagogia que busca ocultar las verdaderas intenciones, que no son en absoluto el bien de la sociedad si no el exclusivo bien de la oligarquía; tal como el objetivo de las feministas ya sean seculares o islámicas no es el bien de la familia, y menos el del Islam, si no el bien de un cierto tipo de mujeres. Y a los hechos no remitimos".

Las feministas ya han demostrado reiteradamente que no son capaces de discernir donde se acaba la defensa de los derechos de las mujeres y donde empiezan a conculcarse los de los hombres. No hablemos de los de los niños. Está en su naturaleza el obtener cada vez más derechos, las mínimas obligaciones (su "derecho a decidir" o derecho a abortar sin consultar al niño ni al padre es antológico del respeto que sienten por "la familia") y ninguna responsabilidad (la culpa de todo es siempre de los hombres o del patriarcado, que en su "imaginario" sustituyen a Shaytan). Para colmo de males, sus presupuestos están plagados de falsedades y planteamientos oprobiosos e irrazonables que la la ciencia y la estadística acaban demostrando que están equivocados, a lo que responden con campañas de descrédito y censura de aquellos que se atreven a contradecirlas. Esta falta de fundamento científico fue el motivo de que se crearan los "estudios de género" que se ejemplifican magnificamente con la declaración de la feminista gala Luce Irigaray "E=MC² es sexista" y por el que han creado una nueva hermenéutica coránica que se ajuste a sus propositos ocultos. Por supuesto que no van a renconocer sus verdaderas intenciones, para eso está la típica doblez de que están dentro del Islam y que actúan no en contra si no "desde" la familia. En definitiva, el feminismo es un movimiento supremacista de odio, idéntico en todo al nazismo con la única diferencia de que su odio va dirigido no a un 2% de la población como era el caso de los nazis, si no al 49% de élla. 

El feminismo, no es más que un método de ataque a los valores tradicionales, familiares y religiosos universales que no aporta nada a la resolución de problemas que ya tienen sus métodos de enderezamiento. El feminismo es en la practica una herramienta del capitalismo internacional como ya hemos demostrado en este foro. El feminismo islámico nace en Irán como un intento de los EEUU de minar la autoridad de los ulemas iraníes. Ahora el feminismo islámico es la vía por la que desestructurar la hermenéutica y la organización social propia de toda sociedad islámica, empezando por el ámbito de la familia. La mayoría de sus ideólogas son kafires que no se han casado nunca y estériles. El mismísimo Jose María Aznar aplaudía a rabiar este verano en París las arengas de la liderésa del partido marxista feminista de Irán, el PKK.

Las nuevas feministas islámicas provienen mayoritariamente de movimientos de izquierdas, declaradamente totalitarios. Su respuesta respecto al derecho a ser padres de los hombres que el feminismo, con la ayuda de los estados liberales, les ha arrebatado es comer de su mano la mandanga de la subvención estatalitaria. Las feministas islámicas, decididamente, no tienen verguenza. Ni humanidad. Cuando el feminismo islámico se oponga a las nuevas leyes de familia que el feminismo secular ha implementado que conculcan todos los derechos humanos de los hombres así como el hábeas corpus, la presunción de inocencia y la igualdad de hombres y mujeres ante la ley, podrá hablar de que está a favor de la familia. De momento solo sirve a los intereses egoístas de las mujeres para hacer que lo injusto parezca justo y lo insano parezca sano.