En el blog de Jaled Ibarra leemos un artículo titulado "El valor de la cultura". Básicamente critica la reducción de recursos en cultura a causa de la crisis financiera que estamos padeciendo.
Y alguien puede decir que es lo que hay, que las arcas están vacías. Pero la realidad es que no hay justificación alguna para que la pintura, la música, las letras, la escultura, el cine y el teatro, las exposiciones y conferencias sean un recuerdo en este país.La cultura es riqueza, generadora de conocimiento, de empleo, de turismo y por supuesto de dinero pero sobre todo uno de los pilares fundamentales de la educación.
No sabemos si el hermano Jaled atesora entre su baluarte cultural uno de esos títulos de "experto" en cultura y civilización islámicas que se vendieron con el señuelo de colocarse con un sueldete ministerial en las escuelas españolas para propagar el islam progresista (generadores por supuesto de "dinero"), pero indudablemente su queja se refiere a la mengua del esfuerzo subvencionador por parte del estado. Desde nuestro punto de vista, todo el apoyo a la cultura, la misma existencia de ministerios de cultura no es sino un esfuerzo manipulador del concepto de cultura. Los ministerios de cultura en nuestra época ocultan la realidad de la implantación del ministerio de propaganda. Ni más ni menos, ni menos ni más.
¿Que es cúltura? Ya en 1952 se compilaron más de 164 definiciones de "cultura". La mayoría de definiciones dadas al término cultura rebosan pedantería intlectual. Por no hablar del nuevo término que se ha puesto de moda denominado "la multiculturalidad".
Evidentemente hay diversos tipos de cultura, alta cultura, cultura popular, cultura según cada disciplina social. Por no dejar nada fuera del tintero tenemos también una definición marxista, basada como no en las relaciones de producción. Lógicamente, para el marxismo toda la cultura ha sido el producto de relaciones de dominación capitalista y por tanto, estéril. De ahí la necesidad de cambiar las "estructuras" culturales y el nacimiento de movimientos ridículos como la "contracultura" y el "marxismo cultural", movimientos que han triunfado plenamente en los EEUU y el resto del mundo occidental, promovidos de manera aparentemente incoherente por las grandes empresas monopolísticas internacionales llamadas multinacionales. ¿Alguien lo entiende? Nosotros si, y por tanto no nos extrañamos en absoluto de la emergencia "imparable" del concepto de "multiculturalidad" de la mano de las todopoderosas empresas anónimas multinacionales y sus grandes accionistas. Una nueva farsa de la post-modernidad ateista.
Si tuviéramos que elegir entre todas las definiciones de cultura a nuestra disposición, elegiríamos una que es realmente muy simple: "Cultura es todo aquello que une a un pueblo", resaltando encarecidamente la palabra unión. Lo sentimos mucho por todas las teorías "culturales" que buscan "deconstruir" todas y cada una de las culturas de la humanidad, sacrificándolas a la creación del paraíso de las multinacionales, el sueño de todo marxista cultural. Su concepto de "cultura" no es sino desprecio a todas las culturas tradicionales de la humanidad y la búsqueda de la desunión de los pueblos a toda costa. La dictadura del imperio de la incredulidad, hasta la creación del "individuo isla", ese ser progresista desprovisto de nexos de unión con su tradición, su familia, su nación, su identidad sexual y su religión, guiado por los cantos de sirena de una universalidad pésima y perversamente entendida. Dice el sagrado Corán, [5:48]:
"A cada uno de vosotros le hemos asignado una ley y un modo de vida [distintos]. Y si Dios hubiera querido, ciértamente, os habría hecho una sola comunidad: pero [lo dispuso así] para probaros en lo que os ha dado. ¡Competid, pues, unos con otros en hacer buenas obras!
De estas palabras reveladas, los musulmanes asumimos sin necesidad de rocambolescas construcciones ideológicas que la única universalidad posible entre el género humano es alrededor del reconocimiento de la existencia de Dios y de las culturas propias de cada comunidad. Eso ya existía en la edad media, sin ir más lejos, aunque indudablemente ni ésta ni ninguna otra concepción "cultural" puede impedir la existencia de conflictos entre comunidades. ¿Que nos aportan entonces los nuevos conceptos de "culturalidad"? Sencillamente: mala educación, increéncia y un concepto erróneo de "humanidad" que busca aislar al ser humano de Dios y por tanto de su verdadera identidad. Aunque lo adornen con una declaración de los derechos humanos, que a la postre sirve preferentemente para justificar guerras verdaderamente inhumanas, en cuanto innecesarias.
Para no hacer esta entrada más larga, concluirémos con una carta que hemos recibido de parte de una maestra de educación primaria, que resume perfectamente el estado de la cultura en nuestra sociedad, que es el estado de desunión tan caro a los agentes internacionalistas y democráticos que nos gobiernan. De la lectura de la misma se comprende perfectamente que la cultura no necesita de subvenciones progres ni costosos ministerios de cultura propaganda, sino de sentido común y respeto a la tradición. El moderno concepto de cultura no es sino la desculturalización de la humanidad, la desunión y la abolición del más mininimo recurso al sentido común de todo lo que antaño, unía a los pueblos. No se lo pierdan.
Carta de una profesora. No creo que los políticos lleguen a entenderla. Está escrito por una profesora de un instituto público.CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda...Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.Y.. vamos con la Gramática.En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!
SI ESTE ASUNTO "NO TE DA IGUAL", PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA".Porque no es lo mismo ser UN CARGO PÚBLICO que UNA CARGA PÚBLICA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario