Poco hay que decir al respecto de la Fiesta de los Toros: para la Ley islámica se trata de un caso evidente de maltrato a los animales y por tanto algo manifiestamente reprobable. Si alguien no habá caído en la cuenta de que los animales implicados sufren gratuitamente para el entretenimiento de los seres humanos, le rogamos que haga un esfuerzo de comprensión. Una vez dicho lo fundamental vamos a analizar someramente la tauromaquia o arte del toreo a causa de la noticia que nos ha llegado, procedente de la asociación ASANDA según la cual, el responsable de la Oficina de Cooperación con el Norte de Marruecos de la Junta de Andalucía, D. Patricio González [PSOE], anunciaba un ciclo de conferencias a partir de febrero de 2008 en las ciudades de Tánger y Tetuán con el fin de recuperar la afición taurina en este país. Y no sólo eso, sino que pretende restaurar el coso tangerino donde volverían a masacrarse a estos nobles animales.
Nos gusta poner los puntos sobre las íes, por tanto, si no les interesa el tema, pueden dejar de leer inmediatamente.
La tauromaquia, según nos dice la historia, tiene sus orígenes en la Isla de Creta.
Taurokathapsia, que es el juego con el toro, se considera un fenómeno genuino de la civilización minoica. Esta expresión cultural se encuadra dentro de un contexto social y religioso común que anteriormente a la gran civilización minoica ya habían desarrollado otras culturas que, a través de los milenios, nutrieron a la cretense. Dado el carácter sagrado que tenía el Toro para la civilización minoica y su condición de símbolo de fortaleza y fecundidad, estos saltos del toro pudieran ser en origen un rito de paso de la adolescencia a la madurez que practicaban los jóvenes cretenses. Un ritual a través del cual, por el contacto con el toro en la práctica del salto, ya fuese al apoyarse en los cuernos, en el morrillo o en el lomo, se transmitía de forma “mágica” su fortaleza y capacidad fecundadora.
En la taurokathapsia, los acróbatas realizan saltos sobre los lomos de los toros. De un lado el toro, depositario de la fuerza bruta y enfrente el hombre, representado por jóvenes atletas que buscan derrotarlo.
Una joven toma los cuernos del toro mientras otra levanta los brazos esperando la caída del atleta, en la cultura minoica las imágenes blancas eran mijeres y las rojas hombres. Todos visten fajín y una especie de botines negros. |
Según el arqueólogo Arthur Evans, éste es un ritual religioso en honor a la diosa de la ciudad, en el que el toro moría en el ruedo. Cabe mencionar las numerosas representaciones femeninas en los frescos de las paredes, tanto del palacio de Cnosos como en otros situados también en Creta. Las mujeres aparecen con mayor frecuencia que los hombres, y como en este caso, aparecen interviniendo en las famosas piruetas del salto del toro. Este testimonio pictórico demuestra el papel predominante de las mujeres en las escenas ceremoniales de la cultura minoica y por tanto, sería un error tildar al toreo de machista, pues tanto en la antiguedad como en nuestros días, la mujer participa y preside estos rituales de la fecundidad. Nos imaginamos, eso si, que el torero más valiente era el más valorado por el público femenino, y viceversa.
Hacemos este recorrido histórico para que se entienda el propósito práctico original de esta fiesta, que es el de fomentar el valor de los ciudadanos y la preparación de estos para la madurez y la guerra, que ha derivado a su vez en esta oportunidad de expresar el salvajismo más profundo de la población, como su falta de escrúpulos en general. Es por tanto nuestra fiesta nacional un ejercicio de valentía y ausencia de prejuicios hacia el sufrimiento de un animal noble y poderoso que se justifica por la desventaja con la que en principio cuenta el torero, sea este hombre o mujer. Si lo miramos bien, se trata de un notable antecedente de la Ley de Violencia de Género, que queda justificada por la superioridad física de algunos hombres sobre algunas mujeres de la misma forma en que se legaliza el linchamiento de estos nobles brutos por el hecho de que algunos toros embisten a los pasiegos. Con estos mismos argumentos, en el siglo XXI se torea de manera atroz al género masculino en conjunto, ante el aplauso unánime del respetable. Uno de los deportes favoritos de la familia Rockefeller. A fin de cuentas hay que mantener a raya a esa especie peligros y portadora del gen de la violencia, deben de pensar los heroicos defensoras de los derechos de la mujer. No hay nada de que extrañarse en cualquiercaso cuando nuestra leyes y por tanto nuestros destinos, son formulados concienzudamente con nuestra aquiescencia, por políticos democráticos defensores de los derechos humanos, como será sin duda D. Patricio González [PPSOE].
Curiosamente, en los anales del toreo se sugiere que los moriscos post-expulsión gustaban de practicarlo. En una cultura ganadera debía de haber pocas diversiones, pero los lances antiguos consistían principalmente en correr delante o saltar por encima del toro con una pértiga, lo que suponía más peligro para el humano que para el animal. En cualquier caso el Islam en su expansión, no intentó prohibir todos elementos culturales autóctonos, si no que se concentró en la prohibición de la idolatría, dejando para más adelante los rituales más difíciles de erradicar como la ablación faraónica, el vino o ciertas practicas de magia blanca que indudablemente los sabios desaconsejarban encarecidamente. Aprovechamos para informar del hecho muy poco comentado de que los misioneros cristianos todavía en nuestros día no han sido capaces de erradicar la ablación femenina en África ni tan siquiera entre los miembros de su comunidad, y eso que llevan allí algo más de un siglo.
Volviendo a la actualidad de la tauromaquia moderna, quisieramos puntualizar algunas cosas fuera del ámbito islámico. Como con el vino, sus perjuicios superan a sus beneficios y con ello no estamos diciendo que los toreros sean malas personas o seres sanguinarios, machistas, etc., etc. En realidad es entre algunos aficcionados donde se encuentran los personajes más reprobables, con mención especial los políticos españoles, seguidos a corta distancia de famosos, intelectuales y artistas.
Mugica Herzog |
Ninguno es de los nuestros.
Lo más lamentable de las corridas de toros es que ha pasado de una diversión pastoril a espectáculo de y para la élite, subvencionado como no por todos los ciudadanos. Se ha pasado del "más cornadas da el hambre" al "antes se quería ser torero para ser rico. Ahora, hay que ser rico para poder ser torero".
El PSOE ha sido el partido político cuyos dirigentes más aficcionados se han mostrado hacia el arte taurino. Guerra, Gonzalez, Múgica han sido fervientes aficcionados, aunque curiosamente cueste encontrar fotografías suyas en los ruedos. En su momento, Guerra sufrió algunas críticas por llevar a la plaza a su hijo Pincho (de sintomáticas reminiscencias taurinas) cuando este era menor de edad, saltándose nunca mejor dicho a la torera, la normativa franquista de nuestra sempiterna fiesta nacional. Eran los tiempos del rodillo.
Pero el PP no le anda a la zaga como es natural, y se nos presenta ahora como el campeón del arte taurin,o en un capítulo más de la interminable (y falsa) lucha entre la izquierda y la derecha. Los políticos catalanes también han hecho gala de su falta de ética, prohibiendo las corridas al tiempo que fomentan correbous y demás fiestas "de toros" exclusivamente catalanas. Esta prohibición de las corridas solo obedece a apuntalar el independentismo de España cara a la galería, una butifarra dirigida directamente contra el resto de los españoles a los que ahora acusarán de salvajes ante la opinión pública internacional. Un encanto.
Los anti-taurinos prefieren otro tipo de fiestas nacionales |
antitaurinos, apoyan al tiempo las narco-guerrillas tipo FARC, Sendero Luminoso, y todo de tipo de Frentes de Liberación a pesar de sus conocidos secuestros, asesinatos y torturas. ¡Viva el respeto a los animales!
Esta Fiesta Nacional, que tiene su correspondencia internacional en la caza del zorro, las peleas de gayos y así podríamos seguir hasta que se nos haga de noche, existe gracias a la aquiescencia de las autoridades religiosas de estos países. La gente cree que la Iglesia prohibió el Circo Romano y que ahora tolera estos festejos: craso error. El Circo Romano se cerró porque las rutas comerciales se quebraron, motivo por el que dejaron de disponer de animales salvajes y cautivos de guerra dispuestos a ejercer el oficio de gladiador. Las culturas politeístas de la antiguedad, sin que hubiera mala intención sino falta de consciencia del sufrimiento animal por su parte, o porque pensaban que sus perjuicios no superaban a sus beneficios, nunca han movido un dedo para condenar estos juegos. En realidad en los toros, casi todo es positivo, lo decimos en serio, menos dos cosas: el sufrimiento y maltrato a los animales y el embrutecimiento del público y artífices. Sus perjuicios, creemos, superan a sus beneficios.
Resumiendo, el señorito andaluz D Patricio González, quiere fomentar el arte del toreo en Marruecos. Espero que los adictos al tema, empiezan ahora a comprender en que consiste esto de la MULTICULTURALIDAD, que tiene 2 direcciones por si todavía no se habían dado cuenta. Por supuesto, solo existe un país en la tierra, que sometido una vez más a la opresión y a la discriminación de los gentiles, no puede disfrutar de las mieles de la multiculturalidad, lo que pasa es que se me ha olvidado el nombre.
Resumiendo, el señorito andaluz D Patricio González, quiere fomentar el arte del toreo en Marruecos. Espero que los adictos al tema, empiezan ahora a comprender en que consiste esto de la MULTICULTURALIDAD, que tiene 2 direcciones por si todavía no se habían dado cuenta. Por supuesto, solo existe un país en la tierra, que sometido una vez más a la opresión y a la discriminación de los gentiles, no puede disfrutar de las mieles de la multiculturalidad, lo que pasa es que se me ha olvidado el nombre.
Solo existe una manera de practicar la tauromaquia en Marruecos conforme al Corán, D. Patricio, y esta consistiría en correr delante del toro sin molestarle para finalmente sacrificarlo de forma halal para repartir la carne entre los pobres. Si hubieran muchos toreros muetos también se tendría que prohibir. No creo pues que tuviera ningún tipo de éxito. Vuelva traquilo a la sede de su partido a seguir chupando, que el vampirismo es algo natural en algunas especies.
PS. Esta entrada está dedicada de manera especial a todos esos españoles que dicen que el sacrificio halal es una crueldad y al fin de semana de decir esto, hacen 500 kms para asistir a una corrida de toros.
2 comentarios:
Salam aleikum.Bravo profesor,siempre es un placer leerle.Las cosas claras y el chocolate espeso.Youssef Ali.
A-s-salamu 'alaykum:
Probablemente don Patricio descubrió las cualidades marroquíes en el arte de la lidia.
Lo que no sabía el muy cándido es que los toros que lidian los marroquíes, son asitifinos y bragaos. Pongamos algunos ejemplos:
Fisco, Aduanas,Gendarmería, Turistas, Profesores y Gobierno.
Y a fe que son los diestros más meritorios que puedan ser vistos.
Pero don Patricio no sabía una cosa: que los toros que torean los marroquíes son reales y no como esos que se torean en las plazas que ya vienen drogaos.
Desde el punto de vista moral, las corridas de toros, sacan la animalidad de quienes las aman. Por eso no es de extrañar que haya tanto ganado cabrío y lobuno de raza política contemplando el espectáculo.
Salam.
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