
El Islam Converso en Democracia alcanzó su climax en el uso y disfrute de los bienes privaticios de uso colectivo (algunas sugerencias sobre nomenclaturar creativa de abogados y gestores, aunque fueran unos vendidos a las tesis capitalistas fueron aceptadas por puro pragmatismo revolucionario) y en la incapacidad natural de sus líderes para realizar trabajos y oficios más allá de lo estrictamente necesario para obtener una subvención o una subención substractiva de origen inverso (una nueva modalisdad de subvención extraoficial) lo que les llevó a una crisis de fe o de enfriamiento del imam coincidente curiosamente con la bajada de los precios del petróleo y al que se añadiría la vil propaganda anti progresista de calumniosamente afirmaba que grandes cantidades de dinero árabe se habían dilapidado en los proyectos personales de unos pocos desahogados... Y es que los enemigos de la revolución de al-Andalus son capaces de cualquier falsificación con tal de impedir la vuelta del Califato de Cordoba en su primigénia versión bolchevique.


Ciertamente entre la élite de la élite original se especula que se encuentran inconfesables orígenes familiares judíos por cuanto la capacidad de disfrazarse y la devoción por ocuparse de determinadas actividades como el psicoanálisi y la usura sustituye muy pronto al inicial ardor revolucionario, también obsesionado por la quema de Iglesias. De hecho el Pueblo Elegido durante su viaje por el desierto fue subvencionado por Allah con del descenso del maná del Cielo. Pero tampoco el maná les pareció suficiente a los ideólogos del kibutz y del cortijo individual privaticio con participación laboral social voluntaria.


Por eso a nadie que conociera medianamente la historia de España pondría sorprenderle las súbitas e inexplicables amistades de esta élite izquierdista musulmana con notables representantes de la nobleza española, tan profundamente unida por lazos sanguíneos con Shefarad y también en aquellos momentos activamente militante de todo movimiento ácrata, colectivista y subversivo, manteniendo eso si la titularidad individual privaticia de sus títulos y heredades familiares en sereno y lúcido equilibrio con el activismo revolucionario colectivista, ferozmente defendido de boquilla y nada más.


Tal como sus antepasados pidieron durante un tiempo a Moises (a.s) regresar a Egipto con tal de poder comer hortalices y legumbres poseyendo el maná, los intentos de reincorporarse a la vida civil por méritos propios fueron abandonados rápida y definitivamente. Tras un breve período de fingir independencia, las visitas a M. al Gadaffi, Hassan Tani y M. Ibn Abdel Azziz se sucederían de nuevo freneticamente, y es aprovechando ese vacío de liderazgo que se instaura la segunda generación de conversos, los conversos hijos de la teoría de la interiorización y el crecimiento personal. Algunos por supuesto, dirigieron su conversión hacia el judaísmo laico, interesante opción dentro de la línea abrahámica, aunque menos rentable (subvención manda). España, al no disponer de coexiones culturales con el lejano oriente no pudo imitar a los servicios secretos británicos y norteamericanos en la propagación del hinduísmo laicista ni de la meditación trascendental laica, aunque gracias a la apertura de restaurantes chinos en casi todos los ayuntamientos de la península el budismo holiwoodiense new age si ha podido ser difundido con cierto éxito.


Y es en ese momento de vuelta secreta de los pioneros a la financiación árabe del proyecto "Cortijos de al-Andalus" en formato privado aunque de uso social para la ummah si las circunstancias acompañan en que aparecen los nuevos conversos, libres ya de las raices colectivistas de los padres fundadores, cargados con nuevas ideas liberales y pseudo espirituales, mucho más políticamente correctas que las de sus antecesores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario