
Los propietarios de castillos hace siglos que se fueron para no volver y en su lugar han puesto a un portero que cobra la entrada a los turistas. Hasta ahí todo es normal. Pero para nuestra desgracia, hay un nuevo tipo de fantasma que quisiera vivir en un castillo y ante la imposibilidad de hacer su sueño realidad, intenta ubicar su vivienda lo más cerca posible de uno, cuanto más espectacular tanto mejor. Así cuando la gente piensa en ellos, logran que se asocie el castillo con su persona, con lo que se obtiene la relevancia y el prestigio inmerecidos que busca con ahínco todo fantasma burgués, especialmente cuando está poseído por el síndrome del dirigente obrero sine nobilitatis.


La imperiosa necesidad de asociarse con un castillo medieval tiene su raíz en múltiples patologías sicológicas, la principal de las cuales en el caso de los representantes de la Escuela de Subvencionados es la pulsión de la líbido por el dinero y la fama, junto a la búsqueda del poder absoluto por todos los medios disponibles o busqueda del sometimiento [ajeno]. Ahí está el origen de la opción por relacionarse con la realeza, sea ésta de origen europeo, medino-sidónico o africano. La búsqueda de la realeza o en su defecto de la hidalguía en el burgués revolucionario tiene un diagnostico bastante pragmático El tronco principal de esta patología espiritual de la representación aristocrática es el logro de las exenciones tributarias propias de la nobleza, los hidalgos y el clero, junto a la subvención, así como la superación de los otrora pérfidos medios de prueba de la sangre o estirpe y la adopción de sus privilegios e inmunidades. Al mismo tiempo se aleja para siempre el estigma a la propia herencia genética de las penosas obligaciones de aquellas clases sociales, que en contraste con los hidalgos, están obligadas al pago de los tributos: los pecheros. Así como se accede a aspectos de derecho nobiliario relativos a la regulación de la sucesión de los derechos nobiliarios de padres a hijos legítimos e ilegítimos. Es por ello que los representantes de la Escuela son invitados a las bodas reales de la España democrática y de derecho.

Con una buena tarjeta de visita, vivienda próxima al castillo y una autoproclamación regia como representante de los musulmanes españoles se puede llevar una vida digna y confortable alejada de las penosas condiciones existenciales del pueblo llano. Se recogen ayudas y subvenciones por aquí y se gastan de forma privaticia aunque con anhelos comunitarios por allá. Se es invitado a un viaje allí y se exhibe una placa del campeonato de petanca de Singapour por allá, como prueba de haber sido recibido por el ministerio de agricultura de dicha nación aquí y allá. De este modo y con el paso de los años, el sujeto se hace entregar un bien patrimonial, por medio del engaño; es decir, haciendo creer la existencia de algo que en realidad no existe. La escuela de Subvencionados de Córdoba no obstante, ha realizado una labor ímproba para la conservación del legado andalusí en cuanto al trato con la administración y el resto de las instituciones de la España cristiana de un valor incalculable. Y es que, para mantener el nivel de vida al que estamos acostumbrados, ¿Quién de nosotros no llamaría a todas las puertas existentes hasta que de alguna de ellas, sin importar el origen de sus fondos, Dios misericordioso nos abriera la de la mayor abundancia? Es por eso que hoy en día, hasta los aristócratas y las mujeres trabajan, por que el trabajo, cuando es cómodo y superlativamente bien remunerado, constituye la esencia de la verdadera nueva nobleza.

Nos hemos detenido en estas consideraciones para que el lector comprenda como la Escuela de Subvencionados de Córdoba, a pesar del éxito inicial que tuvo en Arabia Saudí con la apropiación individual comunitaria de una gran cantidad de dinero que el hermano con gafas doradas ha jurado que presenció y contabilizó en primera persona, no se ha sentado en los laureles. Al contrario ha evolucionado, investigando, innovando y especializándose en nuevas actividades que comparten el común denominador del lucro. Un lucro legítimamente reconocido por nuestra constitución, cesante para la mayoría de los musulmanes españoles.

Entre las nuevas áreas de interés de esta Escuela nos encontramos principalmente con el área de servicios de insurgencia dentro del Islam, rama que negocia con representantes de diversos servicios de inteligencia internacionales la dinamización de la ortodoxia islámica.
Para esta actividad se reciben fondos con que se pagan sueldos a politólogos, tertulianos, pedantes y foristas profesionales que realizan una actividad de zapa de base, dirigida a desconcertar al mayor número de musulmanes sobre las bases reales de la religión. Una vez sembrado el futuro ideológico correctamente, la Escuela ha viajado a Toledo, cuna de la famosa escuela de Traductores para copiar metodología que permita conforme a las normas del derecho español, imponer en cada momento y a conveniencia de las ideas progresistas, la traducción torticera del árabe al español de las aleyas del Sagrado Corán. Para ello y de modo experimental se ha encausado a algunos “hermanos” díscolos que se empeñan en mantener traducciones alternativas, que en el pasado se intentaron legitimar desde el conocimiento de la gramática y la lexicografía.


Muy prometedora es la rama que negocia la creación de la banca islámica. Se hubiera negociado igualmente con la banca judía o con la banca budista pero se ha desestimado para evitar posibles demandas por intrusismo religioso. Aqui se trata de hilar muy fino, pues sin contar con la más mínima formación empresarial, económica, bancaria, de gestión, ningún conocimiento de derecho islámico o fiqh financiero, y rayando en la incompetencia gerencial absoluta, en un alarde de arrojo y valentía equiparable al que tuvo lugar en la batalla de Badr, nuestros dignos y auto-proclamados representantes se pusieron en contacto con los más grandes consorcios bancarios de España -y contabilizados entre los más poderosos del mundo, para "alquilarles" el marchamo de "islámico" a sus bancos, de manera que éstos tal como tienen costumbre, puedan generar activos financieros inexistentes con las anotaciones monetarias imputables a la fidelización de la clientela musulmana emigrante, la repulsiva e intolerante clase obrera islámica a la que tan desinteresadamente desean occidentalizar nuestros auto-proclamados representantes.
2 comentarios:
AL PROFESOR MARRANICUS ESO ES LO QUE ERES INCULTO MALTRABAJA VAGO MALEANTE SUBBENCIONADO TU Y TODA TU PARENTELA DE ESQUIZOS HERMANAS Y MARICONES TODOS CHUPANDO DEL BOTE DE LAS SUBVENCIONES MALTRABAJA MARRANO H,DE PERRA COCHINASY MARRANO PEQUINES TU PEDEGRI ES REVELADOR POR EL MISMO. cuidaddito con esa boca podrida que tienes si no quieres perder LAS SUBBENCIONES DE MAL TRABAJA.
Anonimo insultador-a:
Como soy un caballero no le diré lo que pienso de usted.
Y como mi secretaria es una dama, tampoco puedo obligarla a pasarlo por escrito.
...Pero como usted es lo que es, no hay necesidad de que le diga más nada.
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