En la foto puede admirarse el nuevo radar no emisor de origen ucraniano que hemos mejorado con métodos totalmente liberalsitas de laisser faire laisser paser, por lo tanto totalmente amorales e ilegales, pero no pasa nada ya que todo el mundo hace lo propio. Con estos nuevo equipos hemos detectado a un par de jesuitas, uno que vivía en Melilla enseñando latín, creo y el otro andaba por Levante dándoselas de Sheij. En cuaquier caso, no se preocupen por el gasto inutil en tecnología, en realidad solo sirve para disimular y distraer la atención del otro gran descubrimiento del profesor Dogmáticus. El gran radar islámico auténtico que hemos montado no dispone de elementos radiónicos, magnéticos ni micro-bio-electrónicos pero tampoco funciona a pilas. Es un radar islámico realizado con tecnología extraida de un libro de Ibn al-Arabi que se llama desubre-progres. de la Meca. El libro se encontraba emparedado en un aljiber de una localidad libia muy turística, envuelto en una boina o lo que parecía, por la forma y color una boina española...
Con este radar islámico que detecta casi todo, algunos ya no saben pa donde tirar.
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