Disfruten de sus últimos meses de libertad; el PSOE prepara su ley de blasfemia
Desde que Moncloa (los amigos de Webislam) emitió el 7 de enero la nota de prensa informando del anteproyecto de ley “antihumillaciones” impulsado por la ministra Pajín, la red se ha desparramado con todo tipo de chanzas al respecto: “multarán por llamar feo”, prohibirán los piropos… Pero según se va leyendo más gente el siniestro anteproyecto, van saltando las alarmas: los colegios con la opción pedagógica de educación diferenciada serán excluidos de los conciertos, no podrás negarte a alquilar tu casa a, por ejemplo, un inmigrante sin trabajo, podrán cerrarse empresas que “discriminen”, etc, etc. Como bien apunta la redactora de la noticia, teniendo en cuenta que esta ley se aplicaría prácticamente en todos los ámbitos –empleo, asociaciones de todo tipo, educación, sanidad, servicios sociales, bienes y servicios y medios de comunicación–, no habrá parcela libre de la amenaza de cierre o fin de actividad si comete una infracción que sea considerada como “extraordinaria”.
Como la motivación oficial, al parecer, es evitar las humillaciones a los españoles, nos preguntamos: ¿es que hasta el anteproyecto Pajín los españoles estábamos humillados? ¿No teníamos quién nos defendiera? Es obvio que la Constitución española y su ordenamiento jurídico tenían suficientes instrumentos para impedir y castigar humillaciones y discriminaciones objetivas en cualquier campo. Por ahí no va el tema, pues. Lo confirma también el hecho de que esté contemplada una “Autoridad para la Igualdad de Trato y no Discriminación”, que al artículo 38 del anteproyecto prevé sea “organismo público de carácter unipersonal”, y que –échense a temblar– tendrá potestad para investigar, por iniciativa propia, la existencia de posibles situaciones de discriminación de especial gravedad o relevancia. También tendrá la facultad de ejercitar acciones judiciales, de solicitar la intervención de las administraciones y la Fiscalía. O sea, un super-comisario político, por encima del sistema judicial. Para rematar la amenaza, se contempla la llamada “inversión de la carga de la prueba”, es decir, fin de la presunción de inocencia; cualquier acusado de haber discriminado a alguien, tendrá que demostrar que no lo ha hecho.
Algunos empiezan a ver que, curiosamente, gracias a esta ley-Pajín, se tendría que derogar, por ejemplo, la actual ley antitabaco, porque los fumadores estarían discriminados si quisieran fumar en cualquier local público, y eso no se puede consentir. La esquizofrenia y pulsión totalitaria de estos necios lleva a estas paradojas.
Como la Sra. Pajín invocó para presentar las bondades de su anteproyecto, ¡cómo no! a los países de nuestro entorno, vamos a ver algunos ejemplos prácticos de qué se hace por Europa y Estados Unidos con normas de este tipo llevadas hasta el extremo por los particulares talibanes que las promueven e interpretan. Y digo talibanes porque éste es justamente el punto clave: la motivación última es impedir en la sociedad la libertad de opinar, actuar y moverse con criterios diferentes de los propugnados por la “nueva religión” que empieza a imponerse en Occidente, y que gira en torno a tres parámetros fundamentales: laicismo agresivo con tintes cada vez más claros de cristianofobia, feminismo de género con promoción de la agenda del lobby gay, y odio a la sociedad abierta y el libre mercado.
Uno de los primeros casos que ya en 2004 alcanzó notoriedad fue el del pastor luterano Ake Green, que fue condenado a la cárcel por predicar en su iglesia sobre el pasaje de la Carta de San Pablo a los Corintios sobre la homosexualidad. Aunque se limitó a exponer la doctrina de San Pablo, fue denunciado y condenado por “incitación a la violencia”.
En marzo de 2007 una asociación metodista de New Jersey no quiso dejar sus locales privados, que tenían unas bonitas vistas al mar, a unas lesbianas para que celebraran en ellos su “boda”. El tribunal falló que la asociación había violado las leyes anti-discriminación de New Jersey, aunque admitía que se trataba de una propiedad privada.
En febrero de 2008, se multó con 63.000 euros a un obispo anglicano que se negó a contratar como monitor de jóvenes a un hombre homosexual, entendiendo que era una discriminación por razón de orientación sexual, sin atender a las razones del obispo: no quería contratar para cargos de confianza en las actividades de su iglesia a personas que están en contra de la moral cristiana.
El año pasado, un padre de familia americano terminó siendo encarcelado por pedir que en el colegio no inculcaran a su hijo de 5 años que las uniones homosexuales eran moralmente aceptables, porque eso iba a contra de sus convicciones.
Esta es la libertad que sin embargo permite insultar a un Profeta -y a sus seguidores- caricaturizándolo de asesino.
CONTINUARÁ...
Esta es la libertad que sin embargo permite insultar a un Profeta -y a sus seguidores- caricaturizándolo de asesino.
CONTINUARÁ...
2 comentarios:
A-s-salamu 'alaykum:
Profesor, ya lo único que nos queda es seguir el trabajo de don Blas (Ahmad) Infante, liberar Andalucía y refugiarnos allí, y si esto no es posible hacerse un refugio nuclear antiprogresista, pertrecharnos de víveres y pasar allí el resto de nuestros días. Pinta mal, y luego hay que tener mucho cuidadín con los chivatos "islámicos". Ya sabe, profesor, ya sabe.
Salam
Hola
Soi el comisario Rasputinovich. Pasaba por aquí porque quería asegurarme que en su blog no hay discriminación. Verdaderamente me voy con las manos vacías, pues aquí no se borran comentarios de nadie y no puedo meter mano.
Por cierto, pasaba recomendado por el camarada Pradovich y la camarada Andujarova.
Por cierto, ahora voi a pasar por webislam pues debo pasar un informe relativo a ver si merecen las subvenciones. Tengo que encontrar tres artículos de apoyo a los homo, otros tres de interpretación del Coran y otros tres de feminismo para que les puedan seguir dando las subvenciones.
Fedor Carcinerovich Rasputinovich
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