El socialismo, en la actualidad, sólo sobrevive en países católicos. En los de tradición y formas ortodoxas y protestantes ha sido unánimemente rechazado de momento. El asunto tiene mucho que ver con el socialismo.
El socialismo tiene mucho, muchísimo, de católico, tanto por la banda socialista como por la banda católica, desde la cual se montaron grandes bufonadas, desde las que llevaban la etiqueta de cristianos para el socialismo, cristianos de base, etcétera, hasta los que afirmaban sin despeinarse que Cristo fue el primer socialista. Lo cual no es inconveniente para que el socialismo, y en este caso me refiero también de modo concreto al PSOE, haya sido casi siempre furibundamente anticatólico, anticlerical y sólo por ese motivo, amigo de webislam.
La Iglesia católica, desde la Revolución Francesa, fue objeto de crueles y sangrientas persecuciones cada vez que se encendía la tea revolucionaria en cualquier país católico. Las quemas de iglesias y conventos, los saqueos y expolios de bienes eclesiásticos y los asesinatos de curas y monjas estaban a la orden del día en cualquier revolución que se preciara, y no pudieron faltar esos asesinatos y saqueos en la revolución de 1934 ni en la guerra civil de 1936-1939, donde la persecución religiosa fue especialmente virulenta.
Pero han sido los comunistas los que más migas han hecho siempre con la Iglesia, quizás -es una insinuación malintencionada pues en realidad la iglesia ha sido literalmente asaltada por el marxismo- por que se relamían de gusto durante los 72 años de dictadura comunista sobre sus "hermanos" ortodoxos.
A fin de cuentas católicos y comunistas tenían muchas cosas en común. Los comunistas tenían sus dogmas, su libro sagrado («El Capital», libro del que los socialistas españoles huían por considerarlo arduo), sus teólogos, sus sacramentos (señaladamente el de la confesión, o «autocrítica» en jerga marxista), su papa, sus santo incorrupto y su Vaticano, llamado el Kremlin. De manera que si la Iglesia apoyó de manera decidida al régimen de Franco, también fue la Iglesia la primera institución en apartarse del franquismo y abanderar el comunismo y la teología de la liberación. Por los años cincuenta surgió la figura del «cura obrero», que tenía muy poco que ver con el clero tradicional, pero las cosas se torcerían para el bolchevismo católico en los primeros años 80 con la decadencia del partido comunista de España. Los socialistas aprovecharon su acceso al poder y al dinero, contraatacaron, y acabaron haciéndose -mediante subvenciones- con los servicios de la versión islámica de los curas obreros, los musulmanes comunistas de Junta Islámica. Estos, como el Cid Campeador, estuvieron prestos a servir a quien bien les pudiera pagar mejor antes que ejercer de obreros como los curas. Los socialistas se llevaron el gato al agua y pusieron a su servicio a los chicos de webislam, caldeando el discurso intelectual de Córdoba con su feminismo de género y su permanente cruzada contra el obispo de Córdoba.
A fin de cuentas católicos y comunistas tenían muchas cosas en común. Los comunistas tenían sus dogmas, su libro sagrado («El Capital», libro del que los socialistas españoles huían por considerarlo arduo), sus teólogos, sus sacramentos (señaladamente el de la confesión, o «autocrítica» en jerga marxista), su papa, sus santo incorrupto y su Vaticano, llamado el Kremlin. De manera que si la Iglesia apoyó de manera decidida al régimen de Franco, también fue la Iglesia la primera institución en apartarse del franquismo y abanderar el comunismo y la teología de la liberación. Por los años cincuenta surgió la figura del «cura obrero», que tenía muy poco que ver con el clero tradicional, pero las cosas se torcerían para el bolchevismo católico en los primeros años 80 con la decadencia del partido comunista de España. Los socialistas aprovecharon su acceso al poder y al dinero, contraatacaron, y acabaron haciéndose -mediante subvenciones- con los servicios de la versión islámica de los curas obreros, los musulmanes comunistas de Junta Islámica. Estos, como el Cid Campeador, estuvieron prestos a servir a quien bien les pudiera pagar mejor antes que ejercer de obreros como los curas. Los socialistas se llevaron el gato al agua y pusieron a su servicio a los chicos de webislam, caldeando el discurso intelectual de Córdoba con su feminismo de género y su permanente cruzada contra el obispo de Córdoba.
Y Allah sabe más.
6 comentarios:
A-s-salamu 'alaykum:
Y el obispo de Córdoba, sibilino y astuto como buen cura con galones, ha atacado no solo a los musulmanes sino a los homosexuales, pues es ahí donde más duele a los del Castillo. Como sabe que en las próximas legislativas el PSOE no se comerá una rosca se va posicionando.
Desde aquí le decimos: Adelante monseñor, háganos el trabajo sucio, que un día llegaremos nosotros y nos ocuparemos de usted.
Salam
Evidentement
In nomine pater, fili et spiritu sanctus, no confundir con el lema de los políticos españoles, que es: el padre, la hija y el cuñao en nómina del estao.
Soy el obispo de Córdoba. No soy un dictador por no querer compartir mi mezquita. Estos comunistas vendidos al PSOE nos traicionaron hace 30 años y me dejaron currando en la harinera con los CoCos, así que ahora me dejan ustedes en paz con mis comuniones y bodas y se van a rezar a la sinagoga a ver si allí les tratan mejor que nosotros. Vamos que lo dejamos en paz y yo no pido hacer novenas en la antigua Santa Sofía... Soy facha, pues si, ya me cansé de ser cura obrero para que me pagaran así, ahora vivo mejor y me paga el Vaticano, pero al menos todavía soy un poco creyente y no estoy a favor de que eduquen a los niños creyendo que la homosexualidad es tan estupenda como la heterosexualidad por más que lo exija la UNESCO. Si por el contrario digo que la homosexualidad es normal, entonces los socialistas de webislam me dicen que soy un pederasta... ¿En que quedamos?
Yo no les hago el trabajo sucio a ustedes, yo hago trabajo sucio a menudo y siempre a mi conveniencia, como todo hijo de vecino, simplemente paso del Islam como ustedes pasan de nosotros, especialmente ese grupito de hipócritas traidores que viven en mi jurisdicción y que van de ecuménicos. Y si un día llegan ustedes al poder, todo se andará, no se preocupen que llegaremos a un acuerdo ventajoso para el uso conjunto de la mezquita.
Pues no he estudia yo ni na que hasta hablo en latín...
Amen
El obispo de Córdoba
salam ´aleykum
Pienso, como el profesor, que gran parte del cristianismo y la esencia del cristianismo victimista se halla en el socialismo.Todo socialista tiene un Cristo redentor dentro y se cree el único y parco representante de Donato.
El socialista más auténtico es aquel que comulga en la soledad de Cristo ( la paz sea sobre el) y tiene una misión divina: azotar a la cúpula y jerarquia eclesiástica.Pero la azotan sin derrumbarla, porque la necesitan y les hace sentirse vivos.Es su motivación histórica, el cristo marxista cultural y la razón suprema victimista.
Así, el buen socialista, en el fondo es tan incicisivo y destructor con la tradición que se apropia de ella, la subvierte para más tarde victimizarse en ella, como victimizaron al cristo apócrifamente.
salam
Anwar
salam ´aleykum
Parece muy valioso.Vamos a leerlo con detenimiento.
Gracias
Salam
Anwar
A-s-salamu 'alaykum:
Tantas manifestaciones por el uso compartido de la mezquita de Córdoba. Estoi seguro que los de la Yunta no querían eso sino que deseaban hacer un poco de ruido, sabiendo que la iglesia nunca iba a acceder a ello.
Yo, en particular, no estoi a favor de la utilización compartida de la mezquita. No me veo yendo 5 veces al día y desalojar cuando hay una visa.
No me veo recitando el Qur'an mientras en la sala de al lado ver como se comen a Cristo.
Salam
As salamu aleykum;
Eso mismo he pensado siempre, profesor Abdel Karim, y por eso me tocaban la moral las cartitas de Mansur llamando "autoritario" (el mayor insulto para un marxista cultural) al obispo mientras que el demostraba una actitud tolerante, cuando todo era un farsa. Hasta donde yo he comprendido, el Islam está contra las injusticias, vengan de donde vengan
Salam
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