AS-SALAMU ALEYKUM,
A continuación extractamos lo esencial del artículo que publica la tariqa naqshbandi en Perú por parecernos del máximo interés. El artículo original e íntegro pueden encontrarlo en su magnífico blog: PORTAL DEL ISLAM TRADICIONAL.
Ésta es una época totalmente erigida sobre el universitarismo, la universalidad de la duda y el verdadero culto a la lectura y los títulos (PhD, Master, Doctor, etc), y el culto, el versado, el lector asiduo, se siente autorizado por ello mismo a hacer valer su opinión en asuntos sagrados, apesar de ser incapaz de saber leer su propio corazón o su espíritu mismo.
Valga la presente para mostrar el grado de temeridad, ignorancia y falta de taqwa que puede haber hoy en día, bajo el nombre del Islam, en el culto a la propia opinión y a uno mismo, con argumentos especiosamente elaborados por quienes sin tapujo alguno profesan algo extraño que insisten en llamar Islam, supuestamente, en el entretanto, admirando y defendiendo el sufismo.
El Islam del nafs, esto es, la pérdida del Islam, que viene cuando se pierden a los Guías, y el respeto por la Jerarquía del Conocimiento y el taqwa de Allah.
En webislam, página famosa por sus exabruptos anti-islámicos y que pasa por ser 'sufi', una de sus gentes principales viene ahora con la peregrina ocurrencia de que el árabe no tiene función sagrada en la Revelación del Mensaje y que, simplemente, es un simple accidente histórico totalmente intercambiable -totalmente- por cualquier idioma que se quiera. ¿Pero no fue ése el idioma que Allah, por decisión Divina, quiso para Su Mensajero -saaws? ¿Supondremos entonces que Allah, azza wa jal, envió en esa forma el ropaje de la Revelación por pura 'coincidencia'? Hasha astaghfirullah.
Para el autor de este nuevo hito de anarquía, dentro del ámbito del mundo de habla española, que se enmarca en los intentos de demolición de la herencia islámica y su reemplazo sistemático por una mera filosofía opinable y personal, siempre volátil, de lo que es Islam [empeño para el que se presta siempre con celeridad webislam], no puede haber nada intrínsecamente sagrado en una lengua, y el árabe no es por ende una lengua sagrada.
Por ende, todo el depósito de la Revelación Coránica bien podría, hoy, ser asequible en cualquier lengua. La existencia de traducciones del Sagrado Corán, asunto en que los musulmanes siempre nos hemos cuidado de advertir que no reemplazan ni pueden reemplazar la sacralidad y valía del árabe original de la Revelación, adquiere entonces una nueva dimensión: la innovación ciega consistente en rechazar que haya algo sagrado o divinamente preordenado o providencialmente dispuesto en la recitación en árabe del Sagrado Corán.
Como dice ese autor:
"Para nosotros, la revelación es justo lo contrario. Precisamente, la lengua capaz de adecuarse al lenguaje divino es una lengua biológicamente activa, capaz de transformarse. El pensamiento reaccionario siempre se ha apoyado en la idea de una “lengua pura e inalterable”".
Y afirma asimismo:
"No existe una lengua universal única que pueda expresar la revelación a todos los seres humanos, sino multitud de lenguas (de instrumentos de la revelación) mediante las cuales los hombres acceden al Mensaje"
La negación del tesoro coránico en árabe, valioso por igual para todo hombre mujer o niño llamado al Islam, no puede ser más clara.
Las razones del autor se apoyan en diversas consideraciones filosóficas de moda entre las corrientes hermenéuticas y postmodernas en general, olvidando no obstante que, por mucho que tales filosofías pretendan indicar la relatividad del lenguaje, y por mucho que pueda haber de accesoriamente cierto, a su propio y limitado nivel, en tales observaciones, hay un hecho, fundante y central, compartido por todos los musulmanes desde hace siglos, y evidenciado por los Maestros que en humildad han sido recibidos por el Creador en la cercanía a Su Divina Presencia, que detruye el panorama reduccionista y relativista de las filosofías kuffar de las que bebe el autor para su innovación antitradicional:
Los versículos del Sagrado Corán portan, en el lenguaje en que fue revelado al Maestro Más Perfecto, Sayyidina Muhammad -saaws-, una conexión con lo Divino, que ninguna traducción puede reemplazar.
Hay un soplo celestial en el Sagrado Corán, que cruza en extraordinaria manera sus palabras y letras, a diferentes niveles, que escapa por mucho a todo plano de las meras figuras del lenguaje, o alcances poéticos comunes a todas las lenguas y que, por tanto, es imposible transmitir con una traducción del texto original.
La ignorancia de este hecho central, hecho que verdaderamente califica de honda y radicalmente sagrado a nuestro Libro, es parte del olvido y la desconexión con aquellos que tienen acceso a los niveles sublimes de comprensión en el océano sin fondo del Sagrado Corán.
Como se ha podido decir en otro lado, en respuesta a los intentos cristianos de disminuir el valor del texto del Sagrado Corán:
"El Corán no es obra humana, sino un reflejo en lengua humana de una Palabra Divina en sí misma supra-formal; un reflejo en lengua humana providencialmente establecido, es decir, que no fue siquiera elegido, en su aspecto lingüístico, por el Profeta Muhammad, la bendición y la paz de Dios sean sobre él, ya que se trata de la recitación en árabe transmitida por el Arcángel Gabriel al Mensajero de Dios" (1).
No extraña por tanto que, ante tanto rechazo ciego del valor inmenso de nuestra herencia islámica, el autor bajo comentario termine con las siguientes licencias poéticas cargadas de propaganda contraria al respeto tradicional por el árabe entre los musulmanes, tras devaluar el árabe como vehículo de la Revelación Sagrada.
En respuesta mordaz a la afirmación de que el árabe es -como ha sido siempre enseñado- la lengua de la Revelación, y la lengua del Paraíso, el autor se permite las siguientes licencias creativas:
Como se ha podido decir en otro lado, en respuesta a los intentos cristianos de disminuir el valor del texto del Sagrado Corán:
"El Corán no es obra humana, sino un reflejo en lengua humana de una Palabra Divina en sí misma supra-formal; un reflejo en lengua humana providencialmente establecido, es decir, que no fue siquiera elegido, en su aspecto lingüístico, por el Profeta Muhammad, la bendición y la paz de Dios sean sobre él, ya que se trata de la recitación en árabe transmitida por el Arcángel Gabriel al Mensajero de Dios" (1).
No extraña por tanto que, ante tanto rechazo ciego del valor inmenso de nuestra herencia islámica, el autor bajo comentario termine con las siguientes licencias poéticas cargadas de propaganda contraria al respeto tradicional por el árabe entre los musulmanes, tras devaluar el árabe como vehículo de la Revelación Sagrada.
En respuesta mordaz a la afirmación de que el árabe es -como ha sido siempre enseñado- la lengua de la Revelación, y la lengua del Paraíso, el autor se permite las siguientes licencias creativas:
"La lengua castellana es la lengua de la revelación, la lengua que hablaron Adán y Eva al salir del paraíso, la lengua a través de la cual Al-lâh se nos dirige. No es ya la lengua del imperio, sino aquella a la que tradujeron sus versos los poetas quechua y aymara, la misma en la cual Teresa de Jesús y Juan de la Cruz volcaron las místicas judía y musulmana. Y esto es así porque esta es la lengua más cercana a nuestra naturaleza primigenia, a nuestra fitra."
En resumen:
'Abajo con una tradición de 1,432 que ha estado innecesariamente centrada en el árabe (y yo, claro, en mi opinión, me acabo de dar cuenta de ello, por encima de los grandes ulama y los grandes awliya). Empezemos todo de cero en español. Fuera el árabe del Corán pues es algo plenamente reemplazable'.
La opinión jahil y atrevida que así se expresa, es un ataque más al Islam por quienes todo lo reformulan en un 'Islam privado', el 'Islam según yo'.
¿Así que ahora fabricaremos también 'ilm al huruf para el castellano? ¿Olvidó el autor este aspecto, que sólo se explica por la especialidad divinamente elegida del texto del Sagrado Corán en la lengua original y primordial de la Revelación?
'Abajo con una tradición de 1,432 que ha estado innecesariamente centrada en el árabe (y yo, claro, en mi opinión, me acabo de dar cuenta de ello, por encima de los grandes ulama y los grandes awliya). Empezemos todo de cero en español. Fuera el árabe del Corán pues es algo plenamente reemplazable'.
La opinión jahil y atrevida que así se expresa, es un ataque más al Islam por quienes todo lo reformulan en un 'Islam privado', el 'Islam según yo'.
¿Así que ahora fabricaremos también 'ilm al huruf para el castellano? ¿Olvidó el autor este aspecto, que sólo se explica por la especialidad divinamente elegida del texto del Sagrado Corán en la lengua original y primordial de la Revelación?
Y en vez de alifato, tendremos que reescribir obras de Shaykh al Akbar en relación a ese tema -cruzando toda la exposición de la cosmogonía y los tajallis de la manifestación de los Nombres- haciédolas pero sobre el alfabeto latino. De no ser porque Ibn Arabi no hace filosofía, sino que informa de aquello que conoce bajo la Esencia de la Certeza (Ayn al Yaqin).
Y, claro, haremos dhikrs y hasta khalwas donde se repetirán nombres latinos en vez de Nombres de Allah.
Y resulta que el Nombre Supremo ahora también podremos encontrarlo cifrado ... entre aleyas en español, y escrito él mismo en español.
A ver, y todos los hadices que nos hablan de los méritos de decir -en pronunciación en árabe- Bismillahi Rahmani Rahim, o más precisamente de decir cada letra de la frase (y no qué hablar de su uso como dhikr), resulta que, de alguna maravillosa manera, no sabemos cómo pero los trasladaremos al mérito castizo de repetir alguna traducción, vaya uno a saber cuál, de la Basmallah en español.
Y resulta que, si bien Yibril mismo (as) habló en árabe el árabe del Sagrado Corán, podemos hechar ese hecho por la borda y hacer ... mmm... fatiha en castellano, no?
Y ni qué decir que así -pero poco importa para quienes sostienen esta tesis- anularemos el salat, cuya forma misma se realiza en función a las letras 'árabes' (¿coincidencia, no?) del nombre del Mensajero -saaws-.
¿Por qué será que ni los grandes awliya AJAMIS, es decir, no árabes, jamás se atrevieron siquiera a suponer que tales absurdos podrían tener cabida?
¿Suponemos que podemos hacer con el español más que el logro gigante -tanto desde el aspecto meramente literario, como sobre todo espiritual- que hizo Jalaluddin Rumi con el poder transmisivo del persa? Pero, a diferencia de él, claro, haremos, ya se sabe, el salat -oración, perdón por el uso del árabe- en español castizo, bueno, ora castizo, ora mexicano, ora peruano, ora argentino, ora quién sabe.
Sin hablar, por supuesto, de la defensa de la integridad textual a através del tiempo del Sagrado Corán, bastión precioso, divinamente otorgado a la Ummah, que es una de las bases, entre otras, de la vitalidad asombrosa que, dentro de las religiones, el mundo, incluso hoy, sólo encuentra en la Ummah muhammadi. Barakah del Mensajero, sallallahu 'alayhi wa sallam.
¿Y todo esto se supone que nos lo vamos a tragar bajo el nombre de nuestro esfuerzo en ser mejores musulmanes?
Tawya ya Rabbi. Akhir Zaman. La Jahiliyya de Akhir Zaman que viene con los 'cultos' de esta época, cuando el culto, el universitario, el catedrático, el 'hombre informado' de hoy no sabe ni reconocer sus límites ni, mucho menos, volverse al hombre de Allah, al Conocedor de la Proximidad de su Señor, glorificado y exaltado Sea Allah por siempre.
Astaghfirullah al azim wa atubuyllayh
Un dicho del Mensajero de Allah, la bendición y la paz de Dios sean con él, que enseñan acerca de la luz que viene en el Sagrado Corán (y no en ninguna de sus traducciones):
Sayyidna Abdullah ibn Ma’sud, radiallahu anhu, narra que el Mensajero de Allah, sallallahu 'alayhi wa sallam, dijo:
‘La persona que recita una letra del Kitabullah (del Libro de Allah, el Sagrado Corán), recibirá una recompensa, y una recompensa es multiplicada por diez.’
Y dijo aún más:
‘No digo que Alif, Lam, Mim es una letra, sino que alif es una letra, lam es una letra y mim es una letra.’" (narrado por Tirmidhi)
Un dicho del Mensajero de Allah, la bendición y la paz de Dios sean con él, que enseñan acerca de la luz que viene en el Sagrado Corán (y no en ninguna de sus traducciones):
Sayyidna Abdullah ibn Ma’sud, radiallahu anhu, narra que el Mensajero de Allah, sallallahu 'alayhi wa sallam, dijo:
‘La persona que recita una letra del Kitabullah (del Libro de Allah, el Sagrado Corán), recibirá una recompensa, y una recompensa es multiplicada por diez.’
Y dijo aún más:
‘No digo que Alif, Lam, Mim es una letra, sino que alif es una letra, lam es una letra y mim es una letra.’" (narrado por Tirmidhi)
Nota de la redacción: La tariqa naqshbandi de Perú no cita al autor que critican, imaginamos que por pura cortesía (que nos consta que se afanan en cumplir) y por que entre otras cosas no es de su extricta jurisdicción, pués éste actúa a miles de kms de su país. Por nuestra parte, la necesidad de que dicho autor no siga expandiendo el mal entre nuestra gente de España nos aconseja identificarlo. Creémos que no vamos desencaminados si decimos que aquél que mantiene esa doctrina de prescindibilidad de la lengua árabe no es otro que Sidi Said (Antonio Saíz), el usurpador del linaje Ibn Ayiba, otrora seminarista cartujano, fundador de la secta los Obreros de Cristo y ahora metido a falso maestro sufí elevado a las altura académicas por la Universidad de Murcia y conocido también por la brigada antiestupefacientes de España como "el madre". También podría tratarse del inefable Abdennur Prado, que como es de público conocimiento, se apunta a un bombardeo si de lo que se trata es de dinamitar los principios del Islam. En cualquier caso, la noble actitud de la tariqa naqshbandi del Perú, inteligente y absolutamente coherente con la honorabilidad de dicha táriqa, contrasta y mucho con la connivencia de los dirigentes la tariqa naqshbandi de España con los amigos de webislam.
SALAM
SALAM
2 comentarios:
A-s-salamu 'alaykum:
Muy coherente el escrito de los naqsbandi peruanos. La verdad es que es un aire fresco que se levanta en este batuburrillo intelectualoide de buscones, lazarillos y don juanes, pillos como ninguno en la búsqueda del pan cotidiano y del BMW.
Ya va siendo hora de que emigren, que se vayan todos al mismo país, aquel el cual les ha hecho posibles:
IGNORANTEISTAN
En ese país, el más tonto te inventa un versículo, se adoran cruces y hasta candelabros, se sacan a Marx y Lenin en procesión y se dan golpes de pecho por no haber alcanzado la cuota de pardillos de la corte y otros camareros.
Ya Francisco de Quevedo hablaba de estos buscavidas. Ya Antonio Machado describía aesta gente como:
"El cascanueces vacías
colón de cien vanidades
vive de tantas mentiras
que vende como verdades"
Estos pedantes de la intelectualoidad, estos nuevos sofistas de la época, quieren hablar del Islam y pedirnos que nos quedemos callados. No descansaremos hasta que los veamos presa de los estertores de la derrota: cabeza gacha, mirada torva, con el atillo al hombro, partiendo por el horizonte.
Ya sean madres o pardos o ayos, que poco importa: que dejen el Islam tranquilos que no es para ellos, es para los musulmanes.
Salam
A-s-salamu 'alaykum:
Sin duda Abdel Karim. Esta es la gente que escenifica a la perfección la conspiración de los idiotas en versión "musulmana". Lo peor de todo es que me temo que de idiotas tienen más bien poco, y que saben muy bien lo que están haciendo. Y me veo en la obligación de corregirle en su equivocada alusión a la obtención del BMW como objetivo, porque no es cierta. El progre auténtico de pata negra a lo que aspira es al AUDI. Sobre este asunto no hay discrepancias, como no las hay en que MONTBLANC es la pluma identitaria y APPLE, obligatorio como ordenador personal del ciudadano bien politicorrectamente pensante (tengo la tienda muy cerca de casa, la acaban de inaugurar y puedo dar fe de la fe progresista de la clientela) y finalmente el reloj, simbolo máximo del progreso y por consiguiente del progresismo, origen por tanto de algunas de las escasas discrepancias en lo que se conoce como CONSENSO progresista: Patek Phillipe, seguida por fábricas como Breguet, Breitling, Tag Heuer, Jaeger LeCoultre y Audemars Piguet. Rolex, para los que no somos progresistas, no se incluye en la lista y se considera propio de "fascistas" tipo Torrente, militares, empresarios de la construcción e hijos de papá en general, por lo que está fuertemente desaconsejado por el consejo regulador progresista.
Respecto al escrito de los naqshbandis peruanos, me permito recalcar de él un enlace del mismo que remite a la jerarquía del conocimiento en el Islam, jerarquía que el progresista, especialmente si es anarquista místico (de los misterios eleusinos y de otras escuelas tabano-romanas)no puede aceptar y a ser posible, ha de llevar al colapso por medio de la anarco-mística y bendita palabra "revolución".
http://reflexioneshaqqanis.wordpress.com/2010/02/21/la-jerarquia-del-conocimiento-en-el-islam/
Salam
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