EXTRAORDINARIO EXITO DEL CURSO DE VIRILIDAD ISLÁMICA

As-salamu aleykum

De apoteósico podemos calificar el desarrollo del primer curso de virilidad islámica que tuvo lugar la semana pasada en Navacerrada.

Asistieron al mismo 31 participantes. 30 hombres y ¡ Una mujer! 

Impresionante queridos hermanos, media hora antes del inicio del curso se presentó en la posada donde tenía lugar el evento una tal Madamme Claude Rodriguez Quiroga acompañada por 2 patrullas de la Policía Nacional y una de la Benemérita, notario, periodistas, el juez de guardia y el delegado del observatorio astronómico de violencia de genero. Nos amenazó públicamente de discriminar a las mujeres y solicitó al señor notario que levantara acta de su deseo de participar en igualdad de condiciones con los demás hombres.

El Pedagogo Tovar, hondureño para más señas, estuvo a punto de meternos en un buen lío puesto que haciendo ademán de usar su teléfono móvil preguntó a la comitiva si lo que deseaban era que los mandara a matar. Pero dado el historial de don Federico, decidimos aceptar la entrada al curso de Madamme Claude.

Los participantes masculinos fueron superando una tras otra todas las pruebas. Madamme Claude fallaba estrepitosamente en todos los controles, siendo remitida una y otra vez al Pedagogo Tovar que al proferir con su aterradora voz el consabido "Míreme a la cara o le cachetéo" se ponía a temblar y empezaban los sollozos.  Cuando los participantes intentaron consolarla y explicarle que esto eran cosas de hombres y que no podía juzgar el comportamiento masculino desde su perspectiva lesbo-feminista, y que el Sr. Pedagogo realmente no la iba a cachetear ya que su sola presencia y tono de voz eran más que suficiente para ayudar al alumno a superarse hormonalmente, la madamme se tranquilizó. Cuando le dijimos hartos de tanto verla lloriquear que en realidad Tovar nunca había cacheteado a nadie, madamme Claude cambió de una forma harto cínica de actitud y nos amenazo con estas palabras: "si no me pasa el control, juro que le denuncio por malos tratos e intento de violación! Impresionante. Madamme Claude, cuyo propósito era boicotear el curso y demostrar que las mujeres tienen más cojones que los hombres, ayudó sin proponérselo a que el 100% de los participantes se identificaran finalmente con los roles tradicionalmente atribuidos a los hombres por razón de sexo, es decir, por causas fisiológica y de nacimiento. El grupo empezó entonces a descojonarse de ella a la menor ocasión y todos fueron amenazados por madamme con ser llevados a un tribunal de excepción con juezas y fiscales feministas por violencia de género. El curso prosiguió con buen humor y excelente aprovechamiento excepto por parte de madamme Claude (el Pedagogo incluso le preguntó por qué se había puesto nombre de puta) que sollozaba y amenazaba de manera constante, apuntando en una libreta los ílícitos legales en los que según ella íbamos incurriendo la gente del curso.

Lo mejor fue por la noche. Después de la cena, Madamme Claude exigió dormir en la misma habitación que los hombres, un gran dormitorio con 20 literas. Pedagogo Tovar, muy tradicional para estas cosas por su condición de centroamericano se negó en rotundo, pero antes de que ocurriera alguna desgracia, los participantes masculinos decidieron irse a dormir al raso y allí se fue madamme Claude, tras ellos, a propagar el evangelio de la homosexualidad islámica hablandoles de los angeles violadores de Lot y cosas por el estilo. El personal, horrorizado, empezó inmediatamente a hacer dikr muy muy fuerte (todos obtuvieron por ello cum laude en el apartado "como no hacer dikhr como una monja ciega" excepto madamme Claude que aprobó de nuevo con la nota mínima por sus amenazas de llevarnos a los tribunales). En eso la madamme, acostumbrada a los hoteles de 5 estrellas subvencionados por el Ministerio de Exteriores decidió volver a la interior de la vivienda aterida de frío. Fue una gran noche, pues quiso el destino que el Pedagogo Tovar pusiera una nota en la puerta de los baños con el siguiente edicto: "El último en levantarse que lave los tigres". Antes del alba, cuando todos hubimos usado los baños y acudíamos a la mezquita para rezar, madamme Claude se levantaba por el muecin y se encontró con un panorama bastante desolador en los baños. Esto fue excelente porque estuvo limpiando casi una hora lo que aprovechamos para tomar algunas lecciones secretas prohibidas a las mujeres sin que ella pudiera darse cuenta. Hasta ahí todo fue bien. A mediodía  fue lo peor. Madamme Clause Rodriguez quiso dirigir la oración y se puso delante de todos a gritar como  con horrendos gallos y un desafine espectacular una especie de adhan feminista, pero entonces pudimos comprobar el acierto de contratar al Pedagogo Tovar que irrumpió en la sala y le dijo: "señorita madamme Claude: míreme a los ojos. O desaloja inmediatamente la mezquita o se pone detrás de todo el mundo como está mandado o le hago presentarse de urgencia ante su Creador. Aquello fue efectivo y divertidísimo. Madamme Claude salió de la mezquita y desde la parte exterior de la misma, delante de la quibla gritaba: ¡Aquí mando yo, la oración la dirijo yo! ¡Soy dirigente islámica, conozco mis derechos!. Según nos contó el Pedagogo Tovar, hizo la oración delante de nosotros desde fuera, pero de culo a la Meca ya que se giraba constantemente  a gritarnos aún cuando el sonidono  llegase al interior del templo: "Aquí mando yo, a partir de ahora los hijos los parís vosotros, igualdad, derechos iguales, os vais a comer la Constitución os  guste o no" incluso algún "Viva la segunda y tercera internacional". Tovar nos dijo que  le pareció ver que la madamme hacía un gesto que nos vió hacer a nosotros con el dedo índice que ella hizo con el dedo corazón. El Pedagogo Tovar, espontáneamente le dijo: "Ellos tienen su religión y tu tienes tu religión".

Un éxito. Al final todos aprobados y contento general. Madamme Claude Rodriguez Quiroga exhibía su certificado de virilidad islámica ante la prensa del sistema y se abrazaba con Madamme Ndeye Chevrolier, Abdunú el sionista y Aya el Canalla. Todos regresamos a nuestros hogares convencidos de que el curso de virilidad islámica había supuesto un antes y un después en el camino de la unidad de toda la umma. Y Allah sabe más.

Salam