CUANDO LO HACEMOS NOSOTROS ¡NO ES FASCISMO! FUÉ EL TERROR SOVIETICO QUIEN ESTUVO DETRÁS DEL AUGE DE LOS FASCISMOS

Hoy es el día de la Superioridad Moral de la izquierda. Que Allah nos coga con el salat cumplido...

Parte del discurso político-social (y mediático) del progresista, se basa en la facultad de identificar arbitrariamente con el fascismo a cualquiera que no comparta sus opiniones. Es la varita mágica del los valientes luchadores socialistas.

Esto es válido para cualquiera que, siendo de la adscripción ideológica que sea, no sea izquierdista. El objeto de ésta táctica dialéctica es acallar cualquier discusión comprometida mendiante la amenaza del insulto personal.

Este es el motivo por el que hago uso, como tantos escritores, de un seudónimo: los conozco muy bien.

El uso de la coartada del antifascismo es algo muy viejo para la Izquierda: desde el VII Congreso de la Internacional Comunista; el congreso "Antifascista" de 1935, pasando por el muro "antifascista" de Berlín, el muro antifascista israelí que protege a esta democrática nación de los salvajes ataques los islamo-fascistas, hasta llegar a las manifestaciones de jóvenes "antifascistas" que normalmente tienen motivaciones tan delictuosas como pintorescas.

Por eso quiero recordar uno de los aspectos más silenciados y, por tanto, menos conocidos de la política: la trayectoria socialista de Mussolini un hombre de quien el mismo Lenin dijo en el Kremlin: "En Italia, compañeros, en Italia sólo había un socialista capaz de guiar al pueblo hacia la revolución, Benito Mussolini".

Los hechos están en internet, pero espero que vds. les echen un vistazo, no es muy largo. Después de conocer estos hechos, supongo que resultará más amargo tener que defender el mito de que el fascismo es una consecuencia natural del capitalismo, como ha sostenido siempre la izquierda.

NO ES FACISMO SI LO HACEMOS NOSOTROS es el lema favortios, el modus operandi de marxistas y feminazis. Todas las atrocidades atribuidas al enemigo, sean ciertas o infundadas, dejan de ser inmorales cuando las hacen ellos, que las hacen de manera constante. Es algo impresionante, parece ciencia ficción pero funciona. Es la pintura invisible de nuestra infancia, gratis y suministradas en cualquier cantidad que deseemos. Maravillas de la ciencia soviética y de su amado lychenkoísmo.

Para muestra, una proclama significativa de los comunistas italianos. El único gobernante realmente fascista fue Mussolini, un político adscrito durante años al Partido Socialista Italiano. En 1936, los comunistas hacen suyo el programa fascista y lo llaman un programa de paz, de libertad y de defensa de los intereses de los trabajadores, programa que llaman a realizar olvidando que ese programa fascista ya se estaba llevando a cabo por Mussolini
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"¡PUEBLO ITALIANO! ¡FASCISTAS DE LA VIEJA GUARDIA! ¡JÓVENES FASCISTAS!
Nosotros, comunistas, hacemos nuestro el programa fascista de 1919, que es un programa de paz, de libertad, de defensa de los intereses de los trabajadores, y os decimos: luchemos unidos por la realización de este programa. (…)

¡FASCISTAS DE LA VIEJA GUARDIA! ¡JÓVENES FASCISTAS!
Nosotros proclamamos que estamos dispuestos a luchar junto a vosotros y todo el pueblo italiano por la realización del programa fascista de 1919, y por toda reivindicación que exprese un interés inmediato, particular o general, de los trabajadores del pueblo italiano. Estamos dispuestos a luchar con quien de verdad quiera batirse contra el puño de los parásitos que desangran y oprimen a la Nación y contra los jerarcas que los sirven.
Para que nuestra lucha sea coronada de éxito debemos querer la Reconciliación del pueblo italiano restableciendo la unidad de la Nación, por la salvación de la Nación, superando la división criminal creada en nuestro pueblo por quien tenía interés en despedazar la fraternidad.
Debemos unir a la clase obrera y hacer en torno a ella la unidad del pueblo y marchar unidos, como hermanos.
Por el pan, por el trabajo, por la tierra, por la paz y por la libertad.

« Lo Stato Operaio » n.8, agosto, 1936.
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Aparece firmado por unos 60 miembros del Partido Comunista Italiano, con Togliatti en primer lugar, el cual ya era miembro del Secretariado de la Internacional Comunista. «Lo Stato Operaio» es el periódico que había fundado él.

Si se estudia minimamente su vida, desde las influencias socialistas familiares hasta su larga permanencia en el PSI, no cabe la menor duda de las líneas ideológicas de Mussolini previas a fundar el fascismo y que le condujeron al poder dictatorial sólo 7 años despues de ser expulsado del partido. Citándole: "No estamos hablando de alzar un nuevo estandarte político, sino más bien de librar la vieja bandera socialista de aquellos que se han envuelto en sus pliegues".

Cuando lo hacemos NOSOTROS ¡No es FASCISMO!... ¿a que no?

El padre de la Psicología rusa, Ivan Pavlov, supo por propia experiencia en la URSS, que fue el Terror soviético quien estuvo detrás del auge de los fascismos, en una Europa amenazada con la exportación del experimento socialista a sus distintos países: "Vosotros no extendéis la revolución sino el fascismo, con gran éxito, por todo el mundo [...] El fascismo no existía antes de vuestra revolución."

Momentos históricos aparte, la trayectoria política de Mussolini, si se analiza con objetividad, podría ser la de la mayoría de los políticos socialistas españoles actuales, sin ir más lejos, o la de sus paniguados servidores de Junta Islámica. Sin embargo, carentes de todo honor, carentes de toda dignidad siguen acusando a  todos los que no comulgan con sus aberrantes ideas, de fascistas.  Pero por supuesto, no es fascismo cuando lo hacen ellos. Todavía hay clases.