Creo que a nivel político, las raíces, fundamentos y agenda del denominado neoconservadurismo han quedado perfectamente claros
Quedaba por dilucidar el apoyo que recibe este movimiento "liberal" por parte de las Iglesias Evangélicas. Les anticipo que en este apoyo fanático de las masas conservadoras cristianas de los EEUU, vuelve a surgir como en su contraparte política, la larga mano de los cabalistas. A continuación, haremos un sucinto repaso a los orígenes de este movimiento religioso.
El sionismo cristiano es una verdadera revolución dentro del cristianismo y algo absolutamente contradictorio hasta hace poco con los dogmas de la Iglesia Católica. La base teológica de los renacidos en Cristo estriba en una doctrina conocida como DISPENSALISMO.
Las creencias de los dispensacionalistas en la restauración de los judíos y el establecimiento del reinado de Israel los ubican en un lugar prominente del emergente Sionismo Cristiano. Este grupo religioso sostiene que "Dios puede obrar en Israel de nuevo", creencia que sustentan en su interpretación de las profecías del Antiguo Testamento. También afirman que en los propósitos de Dios, su plan de bendecir a Israel no se ha olvidado, sino que así como en la actualidad se está mostrando un favor inmerecido hacia las Iglesias Cristianas, de igual forma se levantará un remanente de Israel, en el cual se dará cumplimiento a todas las promesas dadas a la descendencia de Abraham.
Aunque existen antecendentes en teólogos anteriores, el primer dispensalista moderno fue John Nelson Derby (1800-1882), quien declaró formalmente su separación de la Iglesia Anglicana de Irlanda en la Conferencia de Powerscourt de 1832. El movimiento creado por Derby -que curiosamente también se cayó de un caballo como San Pablo- hubiera desaparecido como realmente sucedió en Gran Bretaña, si no llega a ser que sus enseñanzas pudieron hacerse populares en los Estados Unidos por intermediación de Cyrus Scofield con su "Biblia Anotada de Scofield", la Biblia de referencia de los evangelistas neocons y omnipresente en el territorio de los EEUU.
Cyrus Ingerson Scofield (1843-1921) tampoco hubiera llegado a nada de no ser por sus conexiones con prominentes judíos. Para empezar era alcohólico, motivo por el que parece ser que abandonó a su primera mujer y a sus dos hijas. Resulta interesante leer el estudio títulado "Cyrus Scofield and the subversion of modern Christianity".
Scofiel, pionero de la supuesta conspiración nazi -facha-vaticana |
Es increíble que hasta el año 1984 se haya editado solo un libro sobre uno de los hombres más influyentes de la historia evangélica. Este libro es “La vida de C.I Scofield” por Charles Trumbull, de la editorial de la Universidad de Oxford, Nueva York, en el año 1920. En el año 1984 Joseph M. Canfield comenzó una exhaustiva investigación para editar su libro, El Increíble Scofield.
Un joven estafador en Kansas después de la Guerra civil, como se manifiesta en el estudio de numerosos procedimientos judiciales, se topó con John J. Ingalls, un viejo abogado judío que había sido enviado a Atchison por el "Secret Six" unos treinta años antes para que trabajara la causa Abolicionista. Tirando de la cuerda de sus influencias tanto en Kansas como con sus compatriotas del este, Ingalls ayudó Scofield a lograr entrar en el gremio de abogados, y consiguió su licencia como Abogado Federal para Kansas sin tener ninguna titulación. Ingalls y Scofield llegaron a ser socios en una estafa ferroviaria que llevó a Cyrus a cumplir 6 meses de condena por falsificación criminal.
Mientras estuvo en la prisión, Scofield empezó estudiar la filosofía de John Darby, el pionero del movimiento de los Hermanos de Plymouth y de la doctrina del éxtasis "instantáneo". No sabemos quien le proporcionó este tipo de lecturas, aunque parece lógico que fuera alguien del círculo de Ingalls.
Trás su liberación de la prisión, Scofield abandonó a su primera esposa, Leonteen Carry Scofield y a sus dos hijas Abigail y Helen, y tomó como amante a una chica joven chica de la Misión de St. Louis Flower. Luego la abandonó por Helen van Ward, con quien se casó finalmente. Siguiendo sus conexiones con los Illuminati llegó a Nueva York, se estableció en el Lotus Club, donde fijaría su residencia para los próximos veinte años. Fue aquí donde presentó sus ideas para una nueva concordancia cristiana de Biblia, y fue tomado bajo el ala de Samuel Untermeyer, que posteriormente llegó a ser coordinador del Comité Judío Norteamericano Judío, presidente de The American League of Jewish Patriot, y coordinador de la Liga Anti Nazi No Sectaria.
Untermeyer presentó a Scofield a numerosos sionista y líderes socialistas, entre los que se incluían Samuel Gompers, Fiorello LaGuardia, Abraham Straus, Bernard Baruch y Jacob Schiff. Estos fueron las personas que financiaron los viajes de investigación de Scofield a Oxford y arreglaron la publicación y la distribución de su "Concordancia". En “Unjust War Theory: Christian Zionism and the Road to Jerusalem,” el Prof. David W. declaara que “Untermeyer utilizó a Scofield, un abogado de Kansas sin estudios formales de teología, para inyectar el ideario sionista en el Protestantismo americano. Untermeyer y otros ricos e influyente sionistas a quienes presentó a Scofield promocionaron y financiaron la carrera de éste, último, incluyendo sus viajes a Europa.”
La Biblia de Scofield apareció en 1909, editada por Oxford University Press, una presitgiosa división de la élite financiera británica. Se trata de una versión revolucionaria de la biblia King James, diseñada para crear una subcultura alrededor de un nuevo tema de adoración,el moderno estado de Israel, un estado que entonces no existía todavía. Al año siguiente, otro trust propagandístico acudió en ayuda de la recién canonizada religión del Cristianismo Sionista en la persona de Lyman Stewart, fundador de la Union Oil (California), quien se gastaría $250,000 en panfletos publicitarios con el nombre de "The Fundamentals" que abogaban por el cristianismo sionista de Scofield. Tres millones de panfletos que fueron distribuidos gratuítamente por todas las iglesias de los EEUU.
Es una absoluta imposibilidad que un solo hombre hacer el estudio y la investigación necesarias para comentar toda la Biblia en siete u ocho años. Necesariamente tuvo que usar material de otros y las notas indican que tuvo que haber usado trabajos firmado por John Nelson Darby, James Brookes y J R. Graves cuyas creencias eran similarmente cercanos a la Hermanos de Plymouth.
Es una absoluta imposibilidad que un solo hombre hacer el estudio y la investigación necesarias para comentar toda la Biblia en siete u ocho años. Necesariamente tuvo que usar material de otros y las notas indican que tuvo que haber usado trabajos firmado por John Nelson Darby, James Brookes y J R. Graves cuyas creencias eran similarmente cercanos a la Hermanos de Plymouth.
Es imposible desmerecer la influencia de Cyrus Scofield en las creencias cristianas del siglo XX. La Biblia de Scofield es la obra de consulta estándar en virtualmente todos los seminarios cristianos de ministerios y escuelas teológicas. Es singularmente responsable de la creencia cristiana de que las Profecías hebreas describen el Reino del segundo Advenimiento de Jesús, y no la visión sionista de un Nuevo Orden Mundial hecho por la mano del hombre.No es exagerado decir que la cuarta edición de 1967 deifica al estado de Israel
Y es precisamente porque los cristianos persisten en esta creencia que quedan ciegos a la realidad del sionismo.
En 1892 empezó a llamarse "Doctor Scofield" sin acreditar grado alguno de Doctorado en cualquier Seminario o Universidad, siendo esta la menor de sus actividades sinuosas. Quienes le manipulaban detrás del escenario [Untermeyer, Gompers, Baruch, Schiff, etc.] le hicieron ver que sus estafas y malicias tenían que quedar ocultos bajo la alfombra, que solo se promoviera una imagen positiva de él, especialmente la exageración de su conocimiento y sabiduría bíblicos. Hombres como el masón de grado 33 George Bannerman Dealey, propietario del Dallas Morning y miembro de la iglesia de Scofield contribuyeron particularmente a la causa.
Ocasionalmente, periódicos que no eran leales a la causa acabarían por dañar su imagen, dando información fidedigna sobre él.
Samuel Untermeyer fue quien cobijó al estafador Scofield, creando las condiciones para que su herejía se expandiera por todos los EEUU. Era un lobbysta que apoyó y posteriormente chantajeó al presidente electo de 1912 valiéndose de la correspondencia amorosa del romance que éste había mantenido con la esposa de otro profesor de la universidad de Princetown. El cargo político de Untermeyer era Citty Attorney de la ciudad de New York, una especie de director de asuntos legales municipales que en ocasiones también podía actuar como fiscal. En una de las primeras visitas que recibió el progresista presidente Woodrow Wilson, Untermeyer le chantajeó exiguiéndole $40.000 para cancelar una deuda de un hijo de su ex-amante. Wilson le dijo que no disponía de $40.000 para ningún tipo de propósito. Tras una tensa negociación que se prolongó varios días, el Sr. Untermeyer se ofreció a dar a la antigua amante del Presidente Wilson $40.000 de su propio bolsillo con una condición: la promesa de Wilson de que designaría la primera vacante que se produjera en el tribunal supremo de los Estados Unidos por medio de la recomendación del candidato que Untermeyer le indicaría al mismo presidente. Wilson quedó muy agradecido a Untermeyer por todo lo que había hecho por él. Untermeyer era un hombre muy rico. La casa de abogados de la que era socio mayoritario es todavía una de las más prosperas y prominentes del país, Messrs. Guggenheim, Untermeyer and Marshall. Pagó el dinero de su propio bolsillo con la esperanza de lograr el sueño que acariciaba su corazón, un talmudista en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde ninguno jamás había servido. Cuando llegó el día en que se produja una vacante, Wilson recomendó a Louis Dembitz Brandeis para el cargo, conforme a las indicaciones de Untermeyer. El presidente Wilson y Bradeis llegaron a ser de forma inusual, amigos íntimos.
En 1914 Brandeis era el más prominente y más políticamente influyente de todos los sionistas en los Estados Unidos. La primera ocasión para servir a la causa del sionismo llegó pronto. Brandeis ofreció su opinión al presidente Wilson de que el hundimiento del S. Sussex por un submarino alemán en el Canal de la Mancha con la pérdida de vidas de ciudadanos de los EEUU justificaba la declaración de la guerra contra Alemania por los Estados Unidos. El pretendido hundimiento del S. Sussex fue utilizado como el "pretexto" para justificar una declaración de la guerra. El S. Sussex no había sido hundido y ningún ciudadano de los EEUU había perdido su vida. Esto se supo más tarde. El descubrimiento de la trampa por la Marina inglesa sacudió a muchos ciudadanos ingleses honorados. El S. Sussex estuvo disponible para cualquiera que quisiera visitarlo y verlo con sus propios ojos. En esa guerra los Estados Unidos movilizaron a 4.734.991 hombres para servir en las fuerzas armadas, de los que 115.516 fueron matados y 202.002 fueron heridos o mutilados de por vida.
Woodrow Wilson, desesperado por encontrar un pretexto para entrar la guerra, lo encontró por fin en el "hundimiento" del Sussex. En realidad se trataba de un rumor que había sido inventado. El barco torpedeado era un barco francés que había sido confundido con un colocador de minas, no una unidad militar de la Navy y no se hundió, sino que resultó gravemente dañado. En el ataque no murió ningún ciudadano norteamericano.
Para más inri, entre los fallecidos se encontraba el insigne compositor español Enrique Granados.
Confiando en gran parte en la opinión legal de Brandeis, el Presidente Wilson se dirigió a ambas cámaras del Congreso el 2 de abril de 1917. Apeló al Congreso para declarar la guerra contra Alemania y ellos lo hicieron el 7 de abril de 1917. La intervención de los EEUU en la I GM evitó el esperado armisticio general de los bandos involucrados, que estaba a punto de producirse una vez que los frentes estaban estabilizados y resultaba evidente para todos que no se producírían avances ni retrocesos significativos en caso de perpetuarla. Ni que decir tiene que esta decisión norteamericana acarreó la pérdida de millones de vidas humanas de una manera innecesaria.
La declaración de la guerra contra Alemania por Estados Unidos garantizaría, pensaban los talmudistas esparcidos por todo el mundo, que Palestina les fuera entregada tras la derrota de Alemania y su aliado turco. La derrota de Alemania se certificaría si los Estados Unidos se incorporaban a la guerra en Europa como aliados de Gran Bretaña. En realidad solo les faltaba una guerra más para conseguirlo.
Los logros de Untermayer por la causa sionista no acaban con alargar innecesariamente una guerra por medio de uno de sus adláteres con el el propósito de cercenar a Palestina del Imperio Otomano. A ello se debieron las presiones para que se firmara la declaración de Baldourf.
Una guerra mundial más tarde, cuando Hitler fue legalmente establecido en la cancillería de Alemania, Samuel Untermayer, un abogado judío de New York del que ya conocen algunas de sus actividades, llamó a la guerra contra Alemania. Este llamamiento tuvo lugar a través de la emisora de radio WABC el 7 de Agosto de 1933. Acababa de volver de una conferencia mundial de judíos en La Haya. En la transmisión, dijo que llamaba a una "guerra santa", y describió a los judíos como "los aristócratas del mundo".
El mismo día, fue publicada la declaración por parte del judaísmo de una "guerra santa" por Samuel Untermeyer de la Federación Mundial Judía que dijo en "The New York Times" del 7 de agosto de 1933 que la guerra sería por medio de un "boicot económico que socavaría el régimen de Hitler y traerían al pueblo alemán a su senda destruyendo su comercio de exportación del que depende su existencia".
En Inglaterra, Untermeyer por mediación del Daily Express, había declarado la guerra contra Alemania el 3 de marzo de 1933. En esa fecha Hitler todavía no era el lider indiscutido de Alemania, ni tenía autoridad total sobre el ejército. En el mismo periódico se informa que los líderes judíos junto con poderosos intereses financieros internacionales de esa misma nacionalidad, habían puesto en marcha un boycot destinado a provocar la bancarrota de la entonces muy precaria economía alemana, impidiendo su actividad principal: las exportaciones de bienes y los insumos de materias primas.
Esta proclamación de guerra se produjo antes de que Hitler tuviera tiempo de empezar a aplicar un programa para sacar a Alemania de su propia depresión económica. Tampoco se habían publicado las leyes raciales que impedirían a los judíos acceder a la política, la universidad y los cargos administrativos.
El 12 de marzo de 1933, el Congreso Mundial Judío anunció una protesta masiva que tendría lugar el 27 de marzo en el Madison Square Gardens.
El 12 de marzo de 1933, el Congreso Mundial Judío anunció una protesta masiva que tendría lugar el 27 de marzo en el Madison Square Gardens.
El periódico judío Natscha Rechts escribía: La guerra contra Alemania será librada por todas las comunidades judías, conferencias, congresos... por cada judío individual. La guerra contra Alemania revivirá y dará vida ideológica a nuestros intereses, que requieren que Alemania sea destruida. Citamos con precaución, pues no hemos podido acceder a la hemeroteca.
Por su parte, el presidente Wilson, acumularía dos mandatos presidenciales. Durante su presidencia tuvo lugar el inconstitucional atraco, perpetrado con nocturnidad y alevosía, de la aprobación de la ley que creaba el Federal Reserve System (o Board), más conocido como el FED. Esta ley pone en manos privadas la emisión de la moneda del país, algo para lo que no cabe calificativos. El partido progresista había hecho realidad de un solo plumazo, el viejo sueño del patriarca Rothschild, el poder privado de emitir la moneda de una nación. Este es el mayor ejemplo de cuales son los objetivos de las ideas del liberalismo, aquellas que nos previenen contra el nacionalismo, las fronteras y los pasaportes. Las mismas que señalan al laicismo, la democracia y la multiculturalidad como el bien supremo y el antídoto contra todos los males: las mismas ideas revolucionarias que se agitan en el ideario trotskista que los cabalistas incorporaron sútilmente al movimiento sionista de los neocons.
Wilson, no sabemos con que grado de sinceridad, dijo un poco más tarde de crear el FED:
I am a most unhappy man. I have unwittingly ruined my country. A great industrial nation is controlled by its system of credit. Our system of credit is concentrated. The growth of the nation, therefore, and all our activities are in the hands of a few men. We have come to be one of the worst ruled, one of the most completely controlled and dominated governments in the civilized world. No longer a government by free opinion, no longer a government by conviction and the vote of the majority, but a government by the opinion and duress of a small group of dominant men.
~ Woodrow Wilson http://shadow.wordpress.com/2006/10/26/338/
Resulta sorprendente como los liberales, a pesar de su gran amor por la democracia y la competencia, hayan promovido la institucionalización de un emisor privado para el dinero público, cerrando el acceso a este poder a todo tipo de competencia... y al pueblo.
Se comprueba, tras conocer estos hechos generalmente ignorados por el público opinador, la posibilidad de que Henry Ford no estuviera demasiado desencaminado cuando dijo:
"Prescindan de cincuenta de a los financieros judíos más ricos y se terminarán todas las guerras".Para darle todavía más credibilidad a esta afirmación, Gutele Schnaper, la esposa de Amschel Rothschild’s dijo antes de morir "Si mis hijos no quisieran que hubieran guerras, no habría ninguna”.
A esta camarilla que mueve los hilos tras las bambalinas puede achacarse la decisión de continuar la II GM contra Alemania por parte del Imperio Británico. La guerra fue motivada supuestamente con el propósito de recuperar para el recién creado estado Polaco las fronteras violadas por la invasión conjunta de Alemania y la URSS. A la URSS sin embargo no se le declaró la guerra. Los ingleses, tras su declaración de guerrra, no atacaron directamente a Alemania en su propio terreno o en terreno polaco, como hubiera sido lógico, sino que optaron por invadir inopinadamente los países nórdicos que nada tenían que ver con el asunto. Luego critican a Bush. Tras el fracaso de la invasión, de la que era responsable el por entonces jefe del almirantazgo Wiston Churchill, Hitler estaba dispuesto a negociar la paz. Alemania se conformaba con retener los territorios alemanes anexionados a Polonia tras el Tratado de Versailles. En ese preciso momento surgió el cerebro que había estado detrás de la declaración de Balfour, el judío Leon Amery, representante del grupo parlamentario conservador. En una sesión inolvidable, en la que humilló al lider de su propio partido en una algarada vergonzosa de pitos e insultos (aunque bastante normal en el parlamento británico), logró propiciar la llegada al cargo de primer ministro del belicista Churchill, de quien en entradas anteriores ya hemos dado cuenta de sus relaciones con el sionismo y en particular con la familia Rothschild.
El Embajador judío de Austria a Londres, el Conde Mensdorf, declaró en 1918, una vez terminada la I GM:
"Israel ganó la guerra; la hicimos; prosperamos en ella; ganamos de ella. Fue nuestra venganza suprema sobre la cristiandad".
Nos hemos ido un poco lejos del tema que estamos tratando que no es otro que los orígenes del moderno fenómeno del fundamentalismo cristiano o cristianismo neocón, el frente religioso cuyo apoyo ha sido imprescindible para los propósitos de los ideólogos del pensamiento neoconservador. Los personajes implicados no han llevado un poco más allá, lo que en realidad nos ha pemitido conocer mejor el escenario de los hechos examinados. Creo que no vale la pena seguir con el desarrollo de este tema, una vez que conocemos quienes lo financiaron y popularizaron en una labor que ha requerido décadas de paciente inversión. El tema en sí, daría para mucho, pero creo que los lectores pueden imaginar por si solos las vergonzosas y casi increíbles conexiones de este movimiento con las cábalas internacionales que propiciaron, conforme al libro de estilo de webislam, la imparable emergencia del movimiento neocón. Para los que carecen de imaginación, lean a continuación una sola frase de uno de su más consagrados predicadores, Grace Halsell, en la que se concentra el mensaje esencial de los sionistas cristianos:
"Todos los actos adoptados por Israel están orquestados por Dios y deben ser tolerados, con el apoyo, e incluso ensalzado por el resto de nosotros".
Espero igualmente que todos habrán comprendido que el deséo por parte de algunos de poner en el debe de la Iglesia Católica semejante creación diabólica, tras el conocimiento de las evidencias, es infundado y tremendamente malicioso. La Iglesia Católica, antes que la creadora, es la víctima, junto a los musulmanes, del fundamentalismo cristiano neocón. Sin duda, con el paso de los años, acabará abrazando la causa -ya está en ello- ya que es una institución agonizante que se ve obligada paulatinamente a pactar con el poder establecido, aunque sea a regañadientes y en contra de grupos internos contrarios a esta gravísima desviación. Son los signos de los tiempos.
A quienes consideren que el respaso que hemos dado al integrismo evangelista neocón es fruto de un pensamiento conspiranoico, les aconsejo que repasen la escritura biblica, concretamente en Jeremías, capítulo 11, titulado "El pacto violado":
11:7 Porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oíd mi voz.11:8 Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.11:9 Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén.11:10 Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres.
***
Espero que este trabajo les haya clarificado para siempre tanto la falsedad ontológica de la Izquierda y sus supuesta lucha contra el capitalismo, como también en relación a los problemas de los palestinos, de los musulmanes y de los cristianos como no podía ser de otro modo en quienes son los más fieles seguidores de los ideales iluminati. Los izquierdistas y los antifascitas de nuestros desvelos, faltos de algo mejor que morder, se dedican con intención de sacar tajada, a culpar de este sinsentido religioso neocón a una Iglesia Católica que en nada de lo que respecta a este asunto, tiene algo que ver. Miren hacia todos los rincones donde habitualmente no quieren mirar, y conocerán la verdad.
SALAM
2 comentarios:
salam ´aleicum
Quiero darle la enhorabuena y las gracias.Queda meridianamente clara la cuestión.Aconsejo la lectura de la invención del pueblo judío, de Slomo sand.
salam
a.hayy
As-salamu aleykum;
Misión cumplida pués. El tema es clarísimo. Aunque entiendo que todo esto puede ser considerado un plomazo, creo que ha valido la pena. Juro que me he quedado corto.
Se comprenderá ahora mi indignación por que se nos quiera vender -también a los musulmanes- la cantinela de la conspiración nazi-facha-vaticana, una mentira de proporciones colosales que ¡No tiene ni pies ni cabeza! Las cosas son como son, y si alguien antepone a la verdad a sus prejuicios ideológico propagandísticos, no merece menos que una lección de coherencia y fidelidad a las evidencias.
Salam
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