Los primeros socialistas, como Adam Weishaupt, Marx, Engels, Blanqui, Bakunin y Kropotkin, además de ser mayoritariamente judíos, al menos eran intelectuales reconocidos. Podemos decir lo mismo de los trotskistas neoconservadores: ninguno de ellos era exactamente un idiota. El turno de los estúpidos llega cuando se hace necesario propagar estas ideas entre las masa, ocultar la realidad de los propósitos de su movimiento y crear una leyenda negra sobre cualquiera que pueda ponerlos en evidencia. Afortunadamente para ellos, contaron y siguen contando con un control casi absoluto de la industria editorial, la prensa, el cine y demás medios de comunicación.
La manera más fácil para acallar las voces disidentes que inevitablemente surgen entre la población es indidablemente, mantener la farsa de un mundo que se supone dividido entre capitalistas y comunistas. Cuando la superioridad moral de ambos sistemas, basada casi exclusivamente en la demonización del nazismo, y el ocultamiento de sus crímenes han sido demasiado díficiles de mantener en contra de la evidencias, han surgido centenares de estúpidos destapando todo tipo de fantasías para que las masas sigan creyendo el guión original, valido para capitalistas y comunistas ergo válido para las masas ignorantes.
Naturalmente, la primera medida de desinformación ha consistido en encontrar conexiones entre los neoconservadores y el nazismo. Algo difícil de mantener si no fuera por la estupidez de la población, simplemente porque los ideólogos neoconservadores, además de judíos sionistas, internacionalistas y torstkistas, odian y difaman a los nazis por principio, siendo el holocausto uno de los mitos fundacionales del estado de Israél, estado al que consagran buena, sino la mayor parte, de sus energías.
Los profesionales de la desinformación tienen su propios lideres de opinión. Entre los divulgadores de metiras mezcladas lógicamente con algunas verdades se cuentan los telepredicadores de la conspiración: el judío David Ycke y Alex Jones. Estos, junto a algunos escritores oportunista han creado el mito de la conspiración nazi-facha-vaticana-neocón al servicio de la oligarquía financiera mundial. Creo que ya ha quedado suficientemente demostrada a lo largo de estas entradas cual es esa conspiración financiera mundial que ellos mismos, al menos, no tienen más remedio que reconocer como de origen illuminati.
Todas estas pantallas de humo creadas por universitarios mediocres tienen su efecto porque se basan en la incultura de quienes las escuchan y la cuidadosa selección de las evidencias, casi todas fácilmente desmontables para un lector informado, agudo, racional y ecuánime, porque están repletas de falsedades, anacronismos, argumentaciones pueriles y tergiversaciones, junto con algunas legítimas evidencias.
Una de estas pantallas de humo tiene para empezar un nombre bastante chocante: sinarquismo. Es el nombre de una secta francmasónica, lógicamente secreta, que siguiendo la obra de Martínez de Pasqually, "El Tratado de la Reintegración de los Seres a sus originales virtudes, poderes y cualidades", busca la reintegración del hombre a sus condiciones anteriores a la caída. Ni más ni menos que las mismas ideas de la secta illuminati con un nombre distinto, como pueden comprobar si han leído las entradas anteriores. Su creador fue Papus, nacido el 13 de junio en la Coruña, hijo del químico francés Lois Encausse y de la española de origen gitano Irene Perez. En realidad la Orden Martinista y Sinárquica nace en el siglo XVIII con Louis Claude de Saint Martín (martisinismo), que firmaba como el Filósofo Desconocido, quien había recibido gran parte de sus enseñanzas dentro de la Orden de los Caballeros Elegidos Cohem del Universo (donde se utilizaban prácticas de Teúrgia, ligadas de una doctrina mística judeo-cristiana); que fue fundada por el español Martínez de Pasqually (1727-1779), siendo su secretario y uno de sus discípulos preferidos.
Analicemos ahora como nos presentan el sinarquismo los creadores de la conspiración nazi:
"Sinarquismo" es el nombre que adoptó en el siglo 20 una secta francmasónica secreta conocida como los martinistas, que se basaba en la adoración a la tradición del emperador Napoleón Bonaparte".
"El sinarquismo era el rasgo central de la organización de los Gobiernos fascistas de Italia, Alemania, España, y de Vichy y Laval en Francia, en ese período, y también se extendió por México, y por todo Centro y Sudamérica, como un conducto español del Partido Nazi. El Partido Acción Nacional (PAN) de México nació como una excrecencia de esta infiltración. Los seguidores del finado Leo Strauss y de Alexandre Kojève hoy día son típicos del mismo".
"Los modernos sinarquistas anhelan el regreso del feudalismo y de instituciones como la "Santa Inquisición". Un hombre es sometido a la rueda de tortura por la Inquisición para arrancarle una confesión".
"De hecho, los sinarquístas surgieron de entre los círculos inmediatos de Napoleón; los oficialesveteranos de las campañas bélicas de Napoleón diseminaron la práctica de la secta por todo el
mundo. Georg Wilhelm Friedrich Hegel, un apasionado admirador de la imagen de Buonaparte como emperador, fue el primero en ofrecer una doctrina histórica fascista del Estado".
"Los ideólogos fascistas más notables de esta academia después de la Segunda Guerra Mundial son Leo Strauss de la Universidad de Chicago, quien fue la inspiración de los actuales ideólogos neoconservadores estadounidenses, y el copensador de Strauss en París, Alexandre Kojève".
Parece que el autor de este bodrio es un verdadero antifascista. No se como no se le ha ocurrido -además de presentar de un modo muy creativo la doctrina de la orden martinista como la "adoración de Napoléon" en vez de el derrocamiento de las monarquías, la religión y la propiedad privada de todos los que no tenemos la suerte de poseer un banco- acordarse de que Karl Marx era seguidor de Hegel, más que nada por lo de la dialéctica, digo yo.
La Revolución francesa: antes y después, sátira del dibujante francés Caran d'Ache, 1898 |
A diferencia de otros términos similares, como monarquía u oligarquía, que provienen de la antigüedad, la noción de sinarquía es relativamente moderna. Saint-Yves (guía de Papus) utilizó la noción de sinarquía para describir el gobierno por parte de los miembros de una sociedad secreta.
Dejemos por interminable el artículo de este filosofo antifascista mexicano, que pueden leer en http://www.yumka.com/docs/El%20sinarquismo.pdf, una vez nos ha servido de muestra de como una concatenación de ideas falsas, fantasiosas, anacrónicas, incoherentes, interesadas y con apariencias de erudición, se esfuerza en encontrar conexiones fascistas en el movimiento neoconservador de los judíos trotskistas de los EEUU y la existencia de un poder nazi en la sombra. Todo lo contrario de lo que, sin necesidad de tantos estudios, observamos en la realidad.
Los desesperados izquierdistas de nuestros días, desprovistos de su añorada superioridad moral y de su disfraz de defensores del proletariado a poco que el individuo este ecuánimamente informado, quisieran ver en las políticas de los neoconservadores más que cualquier otra cosa en el mundo, la mano del poder nazi y del Vaticano. Para lograrlo, aunque sea a base de mentiras, están dispuestos a deformar la realidad hasta límites inverosímiles. Para ello, conociendo perfectamente la verdad, despliegan un discurso cuidadosamente confeccionado que desvía la responsabilidad de toda la barbarie incomprensible y satánica que estamos viviendo especialmente los musulmanes desde la potencia hegemónica estadounidense, hacia el chivo espiatorio del nazismo. Es lo que se conoce como Reductio ad Hitlerum y es la práctica cotidiana tanto de los neocons como del movimiento antifascista, ya que ambos son esencialmente lo mismo. La realidad cruel del comunismo (visítese China) simplemente se ignora, tal como se ignoraba la de la URSS en los EEUU hasta la llegada de los neocons.
Leamos uno de estos centenares de intentos de pasar gato por liebre, publicado en el blog ISLAM EN OCCIDENTE:
De los sinarquistas podemos hablar largo y tendido, pero realmente cuando se hacen de notar, es a partir de la 2ª Guerra Mundial. En dicha época y estando de Presidente USA, Franklin Roosevelt, es cuando se formó una Gran Conjura Internacional Fascista, de los que entre sus figuras, se encontraban Leo Strauss; Alexandre Kojeve; y Carl Schmitt. Grupo de ilustres que no dudaron en “apoyar totalmente“ al nazismo. Y......Curiosamente, este mismo grupo, lo podemos encontrar más tarde como; ¡Ojo!, “Cooperadores personales del Gobierno de George W. Busch”. Una de las “Ideas” de dicho grupo era el de perpetuar el Plan Nazi para después del término de la 2ª G.M. No olvidemos que el Grupo, no tuvo más alternativa que derrocar a Hitler, cuando este se opuso a la Banca pretendiendo dominarla al concepto del Régimen. Con el tiempo podemos “ver” como dicho Grupo, se enriquece con figuras como; Paul Wolfowitz; Abran Shulsky; Willian Kristol; John Ashcroft; Steve Cambone y Gary Schmitt. Este Nuevo grupo que recoge la antorcha del anterior, son auténticos descendientes sinárquistas de Leo Strauss (pro nazi declarado en su época), siendo colaborador y protector del alemán nazi Carl Schmitt y del “filósofo” del Partido de Hitler y predicador de las teorías de Nietzsche, Martín Heidegger. Todos defensores de un Gobierno Único Fascista (NOM) Y muy amigos de la Oligarquía yanqui, y partícipes de la política USA en activo.
Jamás había leído una concentración mayor de sandeces. Sin embargo la realidad es tozuda. Nos explicaremos:
Bastaría para desechar el artículo la afirmación de que "el Grupo, no tuvo más alternativa que derrocar a Hitler, cuando este se opuso a la Banca pretendiendo dominarla al concepto del Régimen". Si Hitler se opuso a la banca hasta el punto de que hubo que derrocarlo ¿Porqué incluye al nacionalsocialismo dentro de la gran Conjura Internacional Fascista que tuvo lugar durante el mandato de Rossvelt, una vez iniciada la II GM? A fin de cuentas, Hitler ya había roto definitivamente con la banca, aunque fuera para dominarla al concepto del Régimen, en el año 1936, una vez cancelados los créditos obtenidos para pagar lo que aún quedaba de de las reparaciones del Tratado de Versailles de 1919?
Lo único cierto en este artículo está al final (suele dar más credibilidad hacerlo así, poniendo las verdades al final para que disuadan al lector de reflexionar sobre la anterior sarta de inventos) y es que tiene toda la razón al decir que " los neoconservadores son todos defensores del NOM y muy amigos de la Oligarquía yanqui, y partícipes de la política USA en activo". Lo demás es para echarse a reir.
Franklin Delano Roosvelt, de familia holandesa judía de origen sefardí, fue quien estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética en 1933. Como respuesta a la amenaza que la Alemania de Hitler suponía para la URSS, puso en marcha una serie de medidas preventivas (rearme, economía de guerra, alineación con las potencias occidentales) que prepararon a su país para un posible enfrentamiento armado y entró en una guerra que la sociedad norteamericana no quería, según las encuestas, porque le pillaba muy lejos.
Leo Strauss: para no hacerlo largo, un refugiado de la Alemania nazi que llegó a los Estados Unidos en 1938 después de haber pasado varios años en Francia e Inglaterra.
Se exagera su influencia sobre los neocons. Sus apologistas dicen que no era liberal sus detractores que no era demócrata, todo muy dudoso, efectivamente, pero era judío, no nazi. Entre 1925 y 1932 fue asistente en la Universidad de Berlín y formó parte de la Academia para la Ciencia del Judaísmo (Akademie des Judenturns), cuyo director era Julius Guttmann. Se interesa por la obra de Carl Schmitt, de quien reseñó en 1932 "El concepto de lo político". Strauss consigue un poco después una beca de estudios Rockefeller gracias a Schmitt para trabajar en París sobre los filósofos árabes y judíos medievales. Allí conoce a Alexander Kojève y a Alexander Koyré. Strauss cree que la modernidad se caracteriza por una ruptura muy profunda con el pensamiento clásico, y que es deber del filósofo político preguntarse sobre la validez de las premisas filosóficas y políticas que dieron nacimiento a la modernidad. Sus primeros años de exilio le sirvieron para tomar conciencia de la realidad norteamericana y fueron de crucial importancia en el desarrollo de su pensamiento posterior. Strauss propone igualmente los principios del imperio romano. Supongo que esto del Imperio Romano, además de que era judío, es lo que gusta a los neocons, pues lo que en realidad argumentaba Strauss era que el fascismo podría ser un antídoto contra el nazismo. Esto se sabe por una carta, The Letter, que remitió a Karl Löwith, otro judío que en 1936 emigró de Alemania, discípulo de Heidegger, cuyo tema de estudio sería la secularización. Strauss lo que intentaba era mantener a los conservadores alemanes lejos del nazismo. Se repite incesamente que Leo Strauss era "el teórico secreto del nacionalsocialismo" y prácticamente un nazi de no haber sido judío. La realidad es que hubieron generales judíos en el ejército de Hitler e incluso oficiales judíos en las SS. También sabemos que meses después de que el NSDAP ganara las elecciones, Strauss dijo que no veía "una posibilidad aceptable de vivir bajo la svástica".También dijo que "tampoco hay razones para arrastrarse hacia la cruz, ni siquiera a la cruz del liberalismo, siempre que en algún lugar en el mundo haya una luz trémula de la chispa del imperio romano". ¿Diganme vds. entonces cual era su visión filosófica, paganista, politeísta o vaticanista? La idea expresada por Strauss que coincide plenamente con el ideario trotskista y neocón al cincuenta por ciento (ergo 100%) y que se puede considerar su idea principal a nivel político es ésta: "para que la democracia occidental esté segura, todo el globo, tanto los países individuales, como la sociedad de las naciones deben ser igualmente formadas. Para alcanzar ésto se debe luchar y utilizar todos los métodos, incluyendo guerras" Leo Strauss está enterrado en el cementerio judío de Annapolis.
Del filósofo Carl Schmitt, colega de Strauss pero que poco tiene que ver con los neocons, sí que se puede decir que se afilió al NSDAP, exactamente el 1 de mayo de 1933, tres meses después de la victoria de Hitler en las elecciones generales. En ese mismo año Carl Schmitt participó en la quema simbólica de libros de autores judíos, en la que se quemó material "anti" alemán o de influencia judía. En diciembre de 1936, la revista SS de nombre Das schwarze Korps acusó a Schmitt de ser un oportunista, un pensador hegeliano de la concepción del estado y que su antisemitismo era una mera pretensión, citando anteriores declaraciones en las que criticaba las teorías raciales de la época. Tras esto, Schmitt renunció a su posición de "Reichsfachgruppenleiter", aunque mantuvo su puesto como catedrático en Berlin, y su puesto como "Preußischer Staatsrat". Aunque Schmitt continuó siendo investigado hasta 1937, entre otras cosas por sus vínculos con el partido comunista yugoslavo (Documento Gestapo-SD, registro P.A. 651 C Nr.31), posibles represalias posteriores fueron paradas por Göring, dado que ya no podía causar ningún daño al estado.
Creo que no hace falta investigar más por hoy, pues creo igualmente que ha quedado convenientemente demostrado en que consiste la esencia del pensamiento NINDUNGI: en absolutamente nada. Nada de nada. Zero. O si lo prefieren, propaganda sionista. Decidan ustedes mismos.
POST SCRIPTUM
Los dos artículos que hemos reseñado como arquetípos de una literatura antifascista que pretende hacernos creer que los neocons y el NOM son la perpetuación del nazismo citan, junto a Leo Strauss y Carl Schmitt, a Alexandre Kojève como padre fundador de la internacional fascista. Venimos de informarnos adecuadamente.
Alexandre Kojève (Aleksandr Vladimirovič Koževnikov, 1902 – 1968). Nacido en Moscú en una familia judía y fallecido en Bruxelas, fue un filósofo, político, marxista, y hegeliano, que tuvo una influencia substancial en la filosofía francesa del siglo XX. Después de la segunda guerra mundial, Kojève trabajó en el Ministerio francés de Asuntos Económicos, como uno de los principales planificadores del Mercado Común Europeo. Kojève es mejor conocido por su tesis sobre el “Fin de la Historia”
Alexandre Kojève |
La respuesta de Kojève a Fukuyama fue reimpresa en la primavera de 1980 (Vol. 9), en la edición del diario francés Commentaire, en un artículo titulado “Capitalisme et socialisme: Marx est Dieu; Ford est son prophète”. La versión de Kojeve de “El Fin de la Historia” es más prudente, y señala más una síntesis socialista-capitalista que un triunfo del capitalismo liberal.
Por si no lo sabían Fukuyama fue el impulsor del llamado Proyecto para el Nuevo Siglo Americano. Fue uno de los firmantes fundacionales junto con Cheney, Wolfowitz, Rumsfeld o Lewis Scooter Libby, muchos de ellos de una importancia vital durante el gobierno del presidente republicano George W. Bush. En 1988 firmó una carta a favor de una segunda guerra contra Irak.
En 1999, Le Monde publicó un artículo donde se informaba que un documento francés de inteligencia, mostró que Kojève había espiado para el régimen soviético durante más de 30 años. No se como en lugar de tomarlo por un nazi, no se dieron cuenta de que él mismo se declaraba marxista. Su apellido lo decía muy claro, marxista y de la KGB.
Solo me queda añadir que la realidad en el asunto de los neocons, además de tozuda, supera a la ficción.
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