El “periodista e investigador” americano Alex Jones, debido a su popularidad y a la cantidad de gente que sigue sus programas de radio y su sitio web como si se tratasen de un apéndice de las Escrituras, se convirtió en el líder de facto del movimiento americano de “Truth Seekers” (buscadores de la verdad) que se fue conformando luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 para investigar quién o quiénes estaban realmente detrás de los mismos. También fue entrevistado por noticieros como los de la Fox y la CNN. ¡Y he aquí que este “buscador de la verdad” espetó un día en su programa de radio que los dueños de Hollywood son los árabes! Lamentablemente para Jones, un cronista de espectáculos judío del Los Angeles Times, Joel Stein, vino a desmentirlo involuntariamente al decir con orgullo en su columna del 19 diciembre de 2008 (titulada "How Jewish is Hollywood?") lo que todos ya sabíamos.
¿Lo habrá confundido a Jones la costumbre general de llamar a Hollywood “la Meca del Cine”? No lo creo. Más bien da la sensación de que, en lugar de un “buscador de la verdad” y un informador, Jones es un fabricante de mentiras y un desinformador, posiblemente plantado en los medios norteamericanos por los mismos perpetradores de los males que él pretende desenmascarar.
¿Lo habrá confundido a Jones la costumbre general de llamar a Hollywood “la Meca del Cine”? No lo creo. Más bien da la sensación de que, en lugar de un “buscador de la verdad” y un informador, Jones es un fabricante de mentiras y un desinformador, posiblemente plantado en los medios norteamericanos por los mismos perpetradores de los males que él pretende desenmascarar.
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