Durante un evento ecuménico habló en la Catedral católica de Munich la “obispa” luterana Margor Käsmann y allí dijo que la pildora anticonceptiva es un don de Dios para la preservación de la vida y de la libertad.
La personaje, pr lo visto adscrita a la escuela de Frankfurt y/o a la Teología de la liberación (es lo mismo) volvió al poco a ser noticia:
“Monseñora” Käsmann fue detenida por la policía el pasado 20 de febrero, porque con su automóvil traspasó la luz roja. Se le realizó un test de alcoholemia,cuyo resultado dio que en la sangre tenía un nivel de 1.54 por mil,siendo el límite de 0,3.O sea una tajada de campeonato, por lo que debió renunciar como líder de la Conferencia Evangélica Alemana.
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